Fidel: memorias que marchan con botas guerrilleras y estrellas en la frente
Por Wilkie Delgado Correa (*)
La presentación del libro Fidel Castro Ruz, Guerrillero del Tiempo, que recoge las conversaciones de la periodista y escritora Katiuska Blanco con el líder de la Revolución cubana, es el anuncio de que continúa en marcha el proyecto de abordar las Memorias de Fidel en etapas y facetas que responde a una necesidad histórica de dejar un legado escrito que se corresponda con el legado de la obra que ha construido acompañado por el pueblo cubano.
Los dos tomos de la presente obra aborda el período de su niñez hasta el triunfo revolucionario, o sea, desde 1926 hasta el primero de enero de 1959. Por lo tanto, una visión de 32 años de su vida. Esta obra, como las precedentes y futuras, irán revelándonos a Fidel a través de la introspección y exteriorización de aquellos aspectos de su vida, en que lo íntimo y lo público, dan integralidad a un líder de enorme trascendencia a nivel nacional e internacional.
La necesidad o curiosidad en torno a la información sobre su figura, concitará a la lectura de sus Memorias, y éstas contribuirán a aportar conocimientos y valores de una etapa histórica que proyectará su luz hacia el futuro.
Cuando el 17 de mayo de 1977 Fidel concedió una entrevista a la periodista norteamericana Bárbara Walters, hubo de responder múltiples preguntas, muchas con un enfoque provocativo, y no pudieron faltar las preguntas personales, ya que según expresó, “ya que usted es un hombre de gran misterio para nosotros…O sea, usted es un hombre de secretos y misterios”. Y Fidel respondió, entre otros aspectos, lo siguiente:
“Entonces podríamos decir que estamos frente a la teoría del misterio, ¿no? Y yo me pregunto, yo soy el primero que me pregunto, dónde está el misterio y quiénes son los que inventan el misterio. Porque, bueno, hay algunas cosas que desde el principio de la Revolución tuvimos que hacer. Si se hace un viaje, digamos, ¿para qué le vamos a avisar a la CIA y a sus terroristas que vamos a hacer un viaje? Lógicamente, eso nos obligó a tomar medidas de precaución. [...] ¿Por qué tiene que hacerse un misterio de todo eso? Por lo demás, nada más alejado de mi mente que el misterio, nada más alejado. A mí, al contrario, me gusta que las cosas sean sin protocolo, sin solemnidades, de la manera más sencilla y más normal posible. Así soy y así vivo”.
Al referirse a aspectos relacionados con la hermandad en general, además de la sanguínea, señaló: “Tengo el privilegio de poseer una familia inmensa, infinita: la familia de todos los revolucionarios del mundo”.
Y ante la pregunta sobre su conversión en comunista, Fidel contestó:
“Le puedo decir para su información, y no es que tenga especial interés en aclarar esto, ya he hablado de eso otras veces: yo me hice comunista por mi propia cuenta, y me hice comunista antes de leer un libro de Marx, de Engels, de Lenin, ni de nadie. Me hice comunista estudiando economía política capitalista. Y cuando tuve un poco de comprensión de esos problemas, me pareció en realidad tan absurda, tan irracional, tan inhumana, que sencillamente empecé a elaborar por mi propia cuenta fórmulas de producción y de distribución diferentes. Y eso fue cuando era estudiante del tercer año de la Universidad de La Habana, estudiando Derecho.
Yo le voy a decir algo más, porque no oculto mi vida, ni mis orígenes, ni tengo por qué inventar absolutamente nada, ¿comprende? [...]; pero cuando la Revolución triunfa mis convicciones eran socialistas, eran comunistas.
Yo nací en el seno de una familia terrateniente, estudié en colegios religiosos la enseñanza primaria y la secundaria. Llegué a la Universidad de La Habana siendo un analfabeto político, y nadie me inculcó una idea, fueron producto de mis propios análisis y de mis propias meditaciones.
Lamento mucho no haber tenido desde niño quien me hubiera orientado políticamente, quien me hubiera educado políticamente, que eso lo tuve que descubrir por mí mismo. Y llegué a esas convicciones, de tal manera que me convertí en lo que puede llamarse un comunista utópico. Después me encontré con la literatura marxista, con el Manifiesto comunista de Marx y Engels, con las obras de Marx y Engels y de Lenin.
Quizás haya en Cuba, e incluso fuera de Cuba, algunos de los que, durante horas a veces, tuvieron la paciencia de escucharme todas las críticas que yo le hacía a la sociedad capitalista, cuando yo ni siquiera había leído un documento marxista.
Naturalmente, cuando me encontré con la literatura marxista, tuvo sobre nosotros una enorme influencia inmediata”.
A la pregunta de la periodista ¿Cree usted que será presidente hasta que muera?, Fidel respondió: “No lo deseo”. Y luego brinda argumentos diversos a otras preguntas relacionadas con ésta. Y uno es éste, que muestra su filosofía de ser útil a su país:
“Ahora, mientras tenga capacidad y mientras pueda ser útil en un cargo -en este o en cualquier otro- y me lo exija la Revolución, yo tengo el deber de realizar ese trabajo. ¿Hasta cuándo será? Yo no lo puedo saber. Tal vez, si tengo capacidad hasta que llegue ese momento, estaré hasta el momento que muera. Si voy a ser longevo y voy a vivir muchos años, entonces lo más probable es que yo no sea presidente hasta que me muera”.
Por lo tanto, Fidel es hoy el soldado de la Revolución que, desde un punto estratégico, libra hoy día nuevas batallas de ideas, de defensa y de ofensiva, que forman parte de la Revolución Cubana, de la cual sigue siendo su Comandante en Jefe. El presente y el futuro de Cuba y el mundo necesitan de sus ideas como sol y luz inapagables, siendo consecuente con su misión, ya que según confesara en cierta ocasión: “Toda mi vida lo que hice fue transmitir ideas sobre los sucesos tal como los veía, desde la más oscura ignorancia hasta hoy en que dispongo de más tiempo y posibilidades de observar los crímenes que se cometen con nuestro planeta y nuestra especie.”
En dos artículos anteriores me referí a sus memorias. En el primero, publicado en abril de 2010, titulado Fidel Castro: UNA VISIÓN SOBRE MEMORIA, MEMORIAS Y REFLEXIONES, expresé:
Tanto en Cuba como en el extranjero se han manifestado las opiniones en torno a la necesidad o conveniencia para la historia de la Revolución Cubana, con vista al futuro, de que Fidel escriba sus Memorias. Que dé riendas sueltas a su prodigiosa memoria y a sus cualidades como escritor, que han despertado la admiración de García Márquez, y sobre lo cual ha resaltado: “Su devoción por la palabra; los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos; escribe bien y le gusta hacerlo; tiene un idioma para cada ocasión…y dispone de una información vasta y variada que le permite moverse con facilidad en cualquier medio; no hay un proyecto colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión encarnizada, y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad; su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores y operaciones aritméticas de una rapidez increíble; requiere el auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida; su tarea de acumulación informativa principia desde que despierta, otra fuente de vital información son los libros; es un lector voraz; nadie se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para leer tanto y con tanta rapidez; es lector habitual de temas económicos e históricos; es un buen lector de literatura y la sigue con atención”.
Esta admiración garcíamarquiana es compartida, por supuesto, por millones de personas que se han relacionado con sus discursos y entrevistas. Todos estos son los presupuestos para anhelar que puedan surgir sus largas o condensadas Memorias, que resulten como fruto de su larga y extraordinaria existencia. Algunos, como Ramonet, en entrevista televisiva con los entrevistadores de Fidel, piensan que no escribirá sus Memorias y creen que el libro titulado CIEN HORAS CON FIDEL viene a ser una especie de su sustituto. Sin embargo, pensamos que en sus Reflexiones están presentes elementos tales como análisis coyunturales actuales y hasta aquellos que son perfectamente identificables como propios de sus Memorias. También existen fragmentos o partes esenciales de ellas en todas sus entrevistas.
Ojalá que en las actuales condiciones, Fidel pudiera asumir, con la ayuda de su equipo de trabajo, la escritura y terminación de las tan importantes y esperadas Memorias, pues cuenta para ello con su memoria extraordinaria, la lucidez de ideas, el archivo de sus memorias ya escritas que son sus discursos, entrevistas, artículos, libros, reflexiones y otros documentos.
Ojalá pudiera llevar paralelamente ambas tareas: sus Reflexiones para el hoy inmediato y los aspectos de sus Memorias para el hoy mediato y el futuro. Así que esperemos, mientras no tengamos noticias sobre sus Memorias. “
El segundo artículo, publicado en agosto de 2010, titulado FIDEL: LA VICTORIA ESTRATÉGICA Y LA VICTORIA EN MARCHA DE SUS MEMORIAS, comentaba que “a principios de agosto, próximo a su arribo al ochenta y cuatro cumpleaños, Fidel ha presentado su libro “POR TODOS LOS CAMINOS DE LA SIERRA: LA VICTORIA ESTRATÉGICA”, que trata sobre la resistencia llevada a cabo por el Ejército Rebelde que comandaba en la Sierra Maestra ante la ofensiva que desarrolló el Ejército del dictador Batista contra aquel bastión de la lucha revolucionaria y, a la vez, ha anunciado la próxima publicación de la “CONTRAOFENSIVA ESTRATÉGICA FINAL DEL EJÉRCITO REBELDE”. Estos dos libros integrarán sus Memorias sobre la guerra de liberación contra la tiranía, desarrollada en Cuba en el período 2 de diciembre de 1956 hasta el 1 de enero de 1959.
Este hecho cobra una importancia extraordinaria para la historia de la Revolución cubana, pues, además de los libros numerosos que se han escrito o escribirán sobre aspectos particulares de la misma por muchos autores, contará con aquellos que se han escrito o escribirán por Fidel, principal protagonista y líder máximo del movimiento revolucionario que la condujo a la victoria y que, ya en el poder, supo construir una obra que no sólo ha sido trascendente para Cuba, sino para el mundo. Por tanto, si estas dos obras tendrán un enorme interés a nivel nacional e internacional, igual sucederá con otras en que se narren los principales hitos de la vida de Fidel, ligada a la construcción del socialismo en el país, a las relaciones internacionales de la revolución y los vínculos con las principales figuras políticas de nuestra época y otras personalidades de variados campos en el mundo, así como la práctica de un internacionalismo consecuente que jamás, en las circunstancias más adversas, cedió principios ni limitó sus alcances solidarios.
Hoy sentimos la alegría de ver convertido en realidad el OJALÁ que a modo de conclusión escogí para el artículo titulado “FIDEL CASTRO: UNA VISIÓN SOBRE MEMORIA, MEMORIAS Y REFLEXIONES”:
Hoy concluiríamos sencillamente: ¡OJALÁ se cumplan todos los sueños imaginables e inimaginables para el bien del hombre y del mundo!, que son las nuevas batallas estratégicas de FIDEL en este tiempo borrascoso”.
Ahora que hemos visto a Fidel, en un acto de más de seis horas, presentando esta parte de sus Memorias titulado Guerrillero del Tiempo, tenemos la convicción que nada impedirá que él prosiga, a marcha forzada, hilvanando recuerdos y aportando hechos y juicios para irnos contando su historia, que es parte esencial de la de su país y del mundo en la época que le tocó nacer, desarrollarse, librar sus pequeñas y grandes batallas, transformar el escenario político nacional e internacional y diseminar ideas y realidades como si fueran rayos de luz en una noche oscura. Por lo tanto, ha dejado, iluminado el escenario histórico, y aún faltan por descubrirse nuevas estrellas salidas de su frente.
(*) Médico cubano; Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.