Rusia y China utilizaron su derecho de veto contra un proyecto de resolución para sancionar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, durante la reunión de este jueves de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSONU).
La decisión terminó con 11 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones, el proyecto de resolución occidental no ha sido aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU. El mandato de la Misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) expira este viernes 20 de julio. Hasta este día, el Consejo de Seguridad de la ONU necesitaba aprobar una resolución que prorrogaría la estancia de la misión en el país árabe.
El Consejo de Seguridad tenía dos proyectos de resolución presentados por Londres y Moscú. El borrador del Reino Unido limita la estancia de los observadores en Siria a 45 días.
El proyecto, preparado por Rusia, propone ampliar tres meses el mandato de los observadores en el país árabe y no incluye amenaza de sanciones contra el Gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Los EE. UU., el Reino Unido y Francia han declarado que preparan su propio proyecto de resolución que contendrá amenazas de sanciones al Gobierno sirio.
La reunión de Consejo de Seguridad se había planeado celebrarse ayer miércoles; sin embargo fue postergada hasta hoy jueves debido a la escalada de violencias durante los últimos días en el país árabe.
Moscú y Pekín, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el pasado febrero y en octubre de 2011, han vetado dos resoluciones de condena, respaldadas por Occidente, contra Siria.
Ambos países también han rechazado la demanda de algunos gobiernos occidentales para la dimisión del presidente sirio, Bashar al-Asad.