Denuncian matanza de civiles por parte de los EE. UU. y la OTAN en Libia
Carta de médicos eslavos que trabajan en Libia, dirigida al Presidente y al Primer Ministro de la Federación Rusa
En medio del bloqueo informativo que acompaña a la agresión1 de países occidentales contra la República Libia2, presentamos parte del contenido de una dramática carta que dirigen médicos rusos, bielorrusos y ucranianos a los jefes de gobierno de la Federación Rusa para que ejerciendo su derecho de veto busquen poner fin a los bombardeos de los EE. UU. y la OTAN contra Libia.
Los médicos denuncian que en forma verdaderamente criminal, la aviación occidental ha bombardeado el reactor nuclear3 experimental libio y lugares cercanos a hospitales, lo cual ha causado numerosas muertes de civiles y provocado abortos en mujeres que se atendían en un hospital.
Es interesante resaltar que no es la propaganda del gobierno libio sino la información de estos extranjeros con años de residencia en Libia la que hace conocer todas las increíbles facilidades4 que da el gobierno de ese país a sus ciudadanos (distribución de la riqueza explicable por la voluntad política de los gobernantes y por permitirlo una población no muy numerosa).
Carta abierta
Presidente de la Federación Rusa, D. Medvedev
Primer Ministro de la Federación Rusa, V. Putin
De ciudadanos de Ucrania, Bielorrusia y Rusia, que trabajan y viven en Libia
24 de marzo de 2011, Trípoli, Libia
Estimados señores D. Medvedev y Vladimir Putin.
Ustedes dijeron que los ciudadanos de la disuelta Unión Soviética estaban destinados a convertirse en los ciudadanos de los diferentes países eslavos de la Comunidad Independiente de Naciones: Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Pese a esto, todos nosotros creemos que Rusia, como sucesor de la URSS, es la ÚNICA salvaguarda de los intereses de nuestros países y de la seguridad de nuestros ciudadanos. Por eso nos dirigimos a Uds. en busca de ayuda y justicia.
Hoy tiene lugar una flagrante agresión externa de los EE. UU. y la OTAN contra un país soberano, Libia. Y si alguien duda de esto, entonces decimos que esta obvia realidad es bien conocida, porque todo está sucediendo ante nuestros ojos, y las acciones de los EE. UU. y la OTAN ponen en peligro la vida no sólo de los ciudadanos de Libia, sino también de las de quienes estamos en su territorio. Estamos indignados por el bárbaro bombardeo de Libia, que perpetra la coalición de los EE. UU. y la OTAN.
El bombardeo de Trípoli y otras ciudades de Libia está dirigido no solamente a objetivos de la defensa aérea y de la Fuerza Aérea Libia y no sólo contra el ejército libio, sino también contra la infraestructura civil y militar. Hoy, 24 de marzo de 2011, aviones de la OTAN y de los EE. UU. bombardearon toda la noche y toda la mañana un suburbio de Trípoli, Tajura, donde está el Centro de Investigación Nuclear de Libia. Las defensas antiaéreas y las instalaciones de la fuerza aérea de Tajura fueron destruidas los dos primeros días de ataques, pero aún quedaron algunas instalaciones militares en pie; sin embargo, hoy día el objetivo de los bombardeos son las barracas del ejército libio, alrededor de las cuales hay áreas residenciales densamente pobladas, y cerca está el Centro de Cardiología. Los civiles y médicos no podíamos imaginar que sectores residenciales comunes irían a ser destruidos, por lo que no se evacuó a ninguno de los que residían ni a los pacientes.
Las bombas y cohetes cayeron en sectores residenciales y cerca del hospital. Los vidrios del Centro de Cardiología están destrozados, y en el edificio del pabellón de maternidad para mujeres con males cardiacos se derrumbó una pared y parte del techo. Esto produjo abortos, con la muerte de los no natos; las mujeres están en cuidados intensivos y los doctores luchan por salvarles la vida. Nosotros y nuestros colegas trabajamos los siete días de la semana para salvar a la gente; esto es consecuencia directa de la caída de bombas y proyectiles en edificios residenciales, lo que provoca decenas de muertos y heridos, que son operados y cuidados por el personal médico. Tan grande número de muertos y heridos que se ha producido hoy día es mayor que el resultante de todos los días de disturbios en Libia. ¿A esto se llama “proteger a la población civil”?
Con plena responsabilidad como testigos y participantes de lo que está sucediendo, afirmamos que los EE. UU. y sus aliados están llevando a cabo un genocidio contra el pueblo libio, como ha sido el caso en Yugoslavia, Afganistán e Iraq. Son crímenes contra la humanidad perpetrados por las fuerzas de la coalición, que tienen conducta semejante a la cometida por los padres y abuelos de los actuales dirigentes de Occidente y sus esbirros en Hiroshima, Nagasaki y Dresden5, en Alemania, donde se aniquiló a civiles para quebrar la voluntad de resistencia del pueblo (Alemania lo recuerda, y por eso se niega a participar en esta nueva carnicería). Hoy [los occidentales], recurriendo a esos medios, desean que el pueblo libio entregue a su caudillo y gobierno y mansamente ceda su riqueza nacional petrolera a los países de la coalición agresora.
Entendemos que es inútil pedir a la “comunidad internacional” que salve al pueblo de Libia y a quienes vivimos en Libia. Nuestra única esperanza es Rusia, que tiene derecho de veto en las Naciones Unidas, y específicamente sus dirigentes, el Presidente y el Primer Ministro.
[…]
Somos ucranianos, rusos y bielorrusos, personas de varias profesiones (principalmente médicos), que trabajamos en Libia desde hace más de un año (entre dos y veinte años). Durante este tiempo nos hemos familiarizado con la vida del pueblo libio, y podemos afirmar que pocos ciudadanos de otras naciones viven con las comodidades de las que disfrutan los libios. Gozan del derecho a atención médica gratuita, y sus hospitales tienen los mejores equipos e instrumental médico que se pueden conseguir. La educación en Libia es gratuita, y ofrece a los jóvenes la oportunidad de estudiar en el extranjero con gastos pagados por el gobierno. Cuando se casan, las parejas contrayentes reciben 60 000,00 dinares libios (unos $50 000,00) como ayuda económica. Se dan préstamos sin interés con plazo de pago abierto. Mediante subsidios del gobierno, el precio de los automóviles es mucho más bajo que en Europa y todas las familias pueden adquirirlos. La gasolina y el pan cuestan centavos, y quienes trabajan en la agricultura no pagan impuestos. Los libios son tranquilos y pacíficos, no son inclinados a la bebida y son muy religiosos. Ahora la gente está sufriendo. En febrero grupos de delincuentes y jóvenes adictos a la droga, a quienes los medios de comunicación occidentales por alguna razón llaman “pacíficos manifestantes”, violentaron la vida pacífica del pueblo. Estas personas atacaron con armas delegaciones policiales, oficinas del gobierno e instalaciones militares, lo que produjo derramamiento de sangre. Los que los dirigen persiguen un claro objetivo: crear el caos y tomar control de la riqueza petrolera libia. Estos personajes informaron mintiendo a la comunidad internacional y dijeron que los libios luchan contra su gobierno. Dígannos, ¿quién no quisiera mantener un gobierno de estas características? Si en Ucrania y Rusia hubiese un gobierno así, no estaríamos aquí, y trabajaríamos y disfrutaríamos de comodidades en nuestros países, y por todos los medios defenderíamos por conservar un gobierno como el de acá.
Si los EE. UU. y la Unión Europea no tienen ahora nada que hacer, que dirijan su atención al destino del Japón, al bombardeo israelí de Palestina, a la audacia e impunidad de los piratas somalíes, o a la suerte que toca vivir a los inmigrantes árabes de Francia, y que dejen a los libios resolver sus problemas por sí mismos. Vemos hoy que [los occidentales] desean otro Iraq en Libia, perpetrando el genocidio de todo un pueblo y de los que [como nosotros] lo queremos. Realizamos TRABAJO MÉDICO y no podemos dejar a los libios solos en esta situación, abandonándolos para que sean aniquilados por las fuerzas de la coalición occidental. Además, entendemos que cuando se vayan todos los extranjeros y nadie pueda contar la verdad (el pequeño contingente de misiones diplomáticas ya ha sido silenciado), los americanos desatarán aquí un baño de sangre. Nuestra única posibilidad de supervivencia es una sólida postura de Rusia en el Consejo de Seguridad de las naciones Unidas.
[…]
Por consiguiente, pedimos urgentemente que Rusia ejerza su derecho de veto —derecho Ganado por millones de vidas del pueblo soviético durante la Segunda Guerra Mundial, que se inmolaron para detener la agresión cintra un estado soberano— para buscar un inmediato cese de la campaña de bombardeo de los EE. UU. y la OTAN y para exigir la introducción de fuerzas de paz de países de la Unión Africana en la zona de conflicto de Libia.
[…]
¡Que saquen las manos de Libia!
Con respeto y esperanza en su sabiduría y honestidad
Ciudadanos de Ucrania, Bielorrusia y Rusia residentes en Libia
Bordovsky S., Vasilenko, S., Vegerkina A., Henry IV, Henry H., L. Grigorenko, DraBragg, A., Drobot V. Drobot, N., Yemets E., Kolesnikova, T., Kuzin, I., Kuzmenko, B., Kulebyakin V. Kulmenko T., Nikolaev AG, Papelyuk V. Selizar V. Selizar About . Smirnov, O. Smirnova, R., Soloviev DA, Stadnik VA, Stolpakova T. Streschalin G. Stakhovich Yu, Sukacheva L. Sukachev V. Tarakanov, T., Tikhon N. Tikhonov VI, Tkachev AV, Hadareva E., Tchaikovsky, O., Chukhno D. Chukhno O. Yakovenko D. et al
En recolección de firmas en el llamado a los jefes de estado de Rusia y solicitando la formación de un tribunal internacional en La Haya por los crímenes de guerra de los EE. UU. y la OTAN en Libia.
Traducido de The 4th Media, Beijing, del 28-03-2011 en
http://en.m4.cn/archives/6734.html
1 Leer La situación en Libia y posibles motivos y Agresión al pueblo libio
2 El nombre oficial de Libia es “Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista”.
3 Libia tiene su proyecto de tecnología nuclear sujeto a la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica y además es firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear, que prohíbe el desarrollo de armas nucleares. Nada de esto se ha tomado en cuenta, porque con los ataques se busca causar el mayor daño posible a la población libia.
4 Sólo posibles cuando un gobierno tiene el control de las riquezas naturales de su país y las pone al servicio del pueblo. Un objetivo político y psicológico del ataque occidental a Libia es enseñar con sangre y fuego que es muy malo que un país decida el destino y utilidad de sus riquezas naturales, cuando lo “correcto” es que dicho patrimonio nacional pase a manos de empresas extranjeras.
5 Se refieren al bombardeo de tres días (13, 14 y 15 de febrero de 1945) que realizaron aviones de Inglaterra y los EE. UU. descargando 3 900 toneladas de bombas explosivas e incendiarias contra la ciudad alemana de Dresden, y que provocaron el incendio de toda la ciudad y la destrucción de prácticamente todos los edificios. El agravante es que en esa ciudad los alemanes —que estaban entre el martillo y el yunque con tropas aliadas que atacaban por el Occidente y ejércitos rusos que arrollaban desde el Oriente— no tenían allí ninguna instalación militar importante, motivo por el cual la población alemana que huía de los rusos buscaba refugio en Dresden, considerándola lugar seguro, sin saber que iban al matadero. Los ingleses y yanquis mataron aproximadamente 30 000 civiles alemanes con este cruel e innecesario bombardeo.