Egipto nuevamente en convulsión social y política. Multitudinarias protestas llenaron las calles de manifestantes contra el presidente Mohamed Morsi, quien asumió el poder hace un año, después de la caída del gobierno anterior forzada por la población.
Según informan varios medios internacionales, hay al menos cinco muertos, pero algunos de ellos calculan que la cifra es de 18.
Morsi anunció mediante su portavoz que está dispuesto a negociar reformas a la Constitución pero "no va a renunciar".
La plaza Tahrir (El Cairo) fue nuevamente el centro de la agitación, así como los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya.
La agencia Reuters detalla que las oficinas de los Hermanos Musulmanes en varias ciudades del este del país han sido incendiadas.
Las firmas reunidas exigiendo la salida de Mosri suman 22 millones, según el movimiento Tamarrod ('rebelión', en árabe).