Francia se encuentra en una frenética invasión de Malí con el pretexto de ayudar al ejército de ese país a combatir a los rebeldes islámicos, sin embargo, los musulmanes están islamizando Francia modificando las costumbres y cultura francesas y cada vez consiguen más derechos, por lo cual resulta contradictoria la intervención armada francesa en ese conflicto.
El periodista Eloy Pardo explica que la fruición francesa en estas operaciones se explica por su ambición enfocada al “oro, los créditos y otros mercados de los que Francia pretende apropiarse”.
El Ejército de Mali, con el apoyo de tropas francesas, ha recuperado el control de la ciudad de Konna, ubicada en el centro del país, con el saldo de un piloto de helicóptero francés muerto, según los datos oficiales.
Konna estaba controlada por grupos salafistas que dominan el norte del país, donde han impuesto la ley islámica, mientras Malí se declaró este viernes en estado de emergencia, tras lo cual el presidente de Francia, François Hollande, declaró que no permitiría que ese país cayera bajo control de los radicales, por lo cual las tropas francesas se encontrarán en misión “tanto como sea necesario".
Francia pretende impedir que países como Mali, Libia o Argelia desarrollen sus proyectos independientes" . “Francia tiene un interés histórico en el centro de África” y “pretende impedir que países como Mali, Libia o Argelia desarrollen sus proyectos independientes” de París, asegura Eloy Pardo, citado por Russia Today.
Las insurrección en Mali mereció la atención de las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad instó a un "despliegue rápido" de la fuerza internacional de apoyo a Mali, respondiendo respuesta a una carta con una solicitud de ayuda enviada por el Gobierno de Bamako. En tanto, un contingente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEEAC), llegue a Mali para sumarse a la ofensiva contra los rebeldes.