El escándalo de espionaje masivo de EE.UU. demostró que los días de la Doctrina Monroe, que durante 190 años fue el fundamento de la política exterior de Washington en la región, han terminado, comenta a RT el periodista brasileño Mauricio Savarese.
Las revelaciones de Edward Snowden han puesto en peligro la influencia de EE.UU. en el hemisferio occidental, sostiene el periodista Mauricio Savarese, agregando que ante el escándalo de espionaje de la NSA los líderes regionales no pueden callar "sin mostrarse débiles".
Los líderes de la izquierda en la región ahora están más agresivos y los partidarios de la derecha se ven presionados a definir su postura
A diferencia de los países europeos, que se han comportado como cómplices de EE.UU. en el escándalo del espionaje masivo, América Latina está enojada, explica Savarese, indicando que "la cancelación de la visita oficial a Washington de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que se caracteriza por su postura moderada", así como el apoyo unánime a esta decisión por parte de los líderes latinoamericanos, son pruebas de que "los días de la Doctrina Monroe han terminado".
"Los líderes de la izquierda en la región ahora están más agresivos y los partidarios de la derecha se ven presionados a definir su postura", constata Savarese, subrayando que incluso el presidente de México, el conservador Enrique Peña Nieto, se ha visto obligado a solicitar una investigación "porque las presiones políticas no le han dejado otra alternativa".
Asimismo el periodista explica que, después de la muerte de Hugo Chávez, los líderes de la izquierda "necesitan una nueva agenda común para mejorar su química". Savarese indica que la baja influencia de EE.UU. también se proyecta en las declaraciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, que prometió denunciar al Gobierno de Obama por crímenes de lesa humanidad tras el bloqueo del vuelo del mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Otro paso importante, según Savarese, es el desarrollo por parte de los países latinoamericanos de sistemas de correo electrónico propios que, a diferencia de las cuentas de Google y Yahoo, no sean monitoreados por la inteligencia de EE.UU. El proyecto, puesto en marcha en Brasil tras las revelaciones de Snowden, está basado en la creación de correos electrónicos nacionales antiespionaje y ya llamó la atención de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
"Es una reacción abierta, pero lo más importante es lo que pasa a puertas cerradas. La presencia estadounidense es importante, pero el rápido auge de la estrella de China como socio comercial de América Latina está presionando a EE.UU.", indica el periodista otros retos para la hegemonía de EE.UU. en la región.
Russia Today, 23.09.2013