Ataques de la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria, son pura excusa de EE.UU. para destruir las infraestructuras petroleras del país árabe, según indicó un artículo publicado el sábado por la página Web ‘Global Research’.
El portal cita un reporte del diario ‘The Independent’ sobre Julieta Valls Noyes, subsecretaria del Departamento de Asuntos de Europa y Eurasia del Departamento de Estado de EE.UU., que durante una visita a Londres, capital británica, declaró que el EIIL estaba obteniendo ganancias de 2 millones de dólares al día por ventas de petróleo.
Noyes había alegado que su país consideraría ataques aéreos además de “bombardeos cinéticos contra algunos oleoductos” y “acción física real para detener el flujo” de crudo por el EIIL.
No obstante, comenta ‘Global Research’, que tanto EE.UU. como el mundo entero saben que el grupo takfirí EIIL no tiene la capacidad de utilizar los oleoductos para trasladar el crudo al mercado negro en Turquía y que sólo puede llevarlo a través de camiones.
Según el texto, si el verdadero objetivo de Washington y su llamada coalición anti-Daesh es poner fin a los beneficios obtenidos por el EIIL con el petróleo, debería destruir los convoyes petroleros que pueden ser fácilmente identificados por aviones de vigilancia del país norteamericano.
Teniendo en cuenta que la consultora IHS con sede en Colorado, EE.UU., es la única empresa que ha estimado los beneficios de 2 millones de dólares al día por la venta de crudo por el grupo terrorista, el artículo indica que esta gigantesca cifra la ha inventado Washington para desviar la atención pública de que Turquía, Catar y varios otros de sus aliados árabes son los principales financiadores del EIIL.
Asimismo, agrega, tal estimación es una buena justificación para que EE.UU. pueda atacar la infraestructura de Siria.
El mes pasado los bombardeos aéreos en Siria e Irak liderados por EE.UU. supuestamente destruyeron pequeñas refinerías petroleras en la ciudad de Raqqa, al norte de Siria.
De acuerdo con ‘The Independent’, EE.UU. no hizo el menor esfuerzo para saber que el EIIL no tenía la capacidad de utilizar las refinerías petroleras de Siria. Los ataques se llevaron a cabo, a pesar de que la consultora IHS había anunciado que los terroristas venden el crudo robado en Siria sin refinarlo.
El diario explica que la destrucción de la infraestructura petrolera de Siria obliga al Gobierno sirio tender la mano hacia las compañías petroleras de EE.UU. y el Reino Unido para la obtención de contratos para su reconstrucción.
Esto, provoca que las empresas extranjeras dominen la producción de petróleo y gas sirio. Esto impide que el país árabe nacionalice sus propios recursos y se convierta en un país independiente próspero. Esto convierte a Siria en un esclavo de EE.UU. y evita que Damasco plante cara a los Estados y regímenes aliados de Washington, como el régimen de Israel, Arabia Saudí y Turquía.
El Pentágono, desde el 8 de agosto, realiza incursiones aéreas contra el EIIL en Irak, y a finales de septiembre, comenzó una campaña militar similar contra el grupo terrorista en Siria.
No obstante, varios expertos coinciden en que esta medida tan tardía y con fines políticos solo busca saciar los intereses de la Casa Blanca en esta zona y desviar la opinión pública.
Vale recordar que la ex secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, confesó en su libro que Washington creó a Daesh para avanzar en sus objetivos en la región de Oriente Medio y el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden dio a conocer que ese grupo takfirí es fruto de un trabajo conjunto realizado entre los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, el Reino Unido y el régimen de Israel.
HispanTV, 03.11.2014