Bolivia asegura que desarticuló complot para asesinar a Evo Morales
Tras un choque armado en el que fueron abatidos tres presuntos mercenarios internacionales, el gobierno de Bolivia asegura haber desarticulado un complot para asesinar al presidente Evo Morales.
Tras un choque armado en el que fueron abatidos tres presuntos mercenarios internacionales, el gobierno de Bolivia asegura haber desarticulado un complot para asesinar al presidente Evo Morales.
Según las autoridades, los terroristas se encontraban en la ciudad de Santa Cruz, donde se produjo el tiroteo en un conocido hotel, tan sólo un día después del atentado dinamitero contra la vivienda del cardenal Julio Terrazas, primado de la Iglesia Católica de Bolivia.
Cuatro días antes, Morales había denunciado nuevamente un plan para asesinarlo. "Documentos incautados de manera preliminar hablan de los preparativos de un magnicidio, un atentado contra la vida del presidente y el vicepresidente de la república", informó el vicepresidente Álvaro García, quien asume las funciones del Presidente durante el viaje de Morales al extranjero.
García señaló al grupo desbaratado como "una banda terrorista de mercenarios extranjeros y bolivianos", los cuales tendrían vínculos con otras regiones del país y vínculos políticos todavía no revelados.
La prensa boliviana aseguró que entre los muertos se cuentan un rumano, un irlandés y un boliviano, mientras que los dos detenidos eran un húngaro y un boliviano. El informe policial indica dos húngaros muertos.
Morales, desde Venezuela, donde se encuentra en una cumbre de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), manifestó que la oposición boliviana podría estar detrás del intento de magnicidio y agregó que había irlandeses entre los mercenarios.
Cuatro días antes, Morales había denunciado nuevamente un plan para asesinarlo. "Documentos incautados de manera preliminar hablan de los preparativos de un magnicidio, un atentado contra la vida del presidente y el vicepresidente de la república", informó el vicepresidente Álvaro García, quien asume las funciones del Presidente durante el viaje de Morales al extranjero.
García señaló al grupo desbaratado como "una banda terrorista de mercenarios extranjeros y bolivianos", los cuales tendrían vínculos con otras regiones del país y vínculos políticos todavía no revelados.
La prensa boliviana aseguró que entre los muertos se cuentan un rumano, un irlandés y un boliviano, mientras que los dos detenidos eran un húngaro y un boliviano. El informe policial indica dos húngaros muertos.
Morales, desde Venezuela, donde se encuentra en una cumbre de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), manifestó que la oposición boliviana podría estar detrás del intento de magnicidio y agregó que había irlandeses entre los mercenarios.