Sepultan a Benedetti entre el llanto de miles de uruguayos
Entre el llanto de miles de uruguayos que no pudieron esconder su pesar, el célebre escritor Mario Benedetti fue sepultado este martes en el Cementerio Central de Montevideo, tras ser velados sus restos en capilla ardiente en el parlamento uruguayo, donde un sinnúmero de personas se acercaron para darle el último adiós.
El cuerpo del poeta, el más querido del país y una de las figuras más importantes de la literatura hispanoamericana de la segunda mitad del siglo XX, salió en los hombros de sus amigos más cercanos del parlamento de Uruguay. ''Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida'', había escrito el mismo Benedetti.
Entre los que cargaron el féretro se encontraban sus familiares y sus amigos más amigos íntimos, destacándose el ensayista Eduardo Galeano, el cantautor Daniel Vigletti y el escritor y director de cultura de la municipalidad de Montevideo, Mauricio Rosencof.
Tras el cortejo fúnebre, compuesto por una decena de vehículos que marchan lentamente por las calles de la capital uruguaya, desfilan también cientos de personas, entre las que destacan grupos de estudiantes, sindicalistas de la principal central obrera del país, la PIT-CNT, diplomáticos y políticos.
Está previsto que el cuerpo de Benedetti recorra así el kilómetro y medio que separa el Palacio Legislativo del Cementerio Central, donde se le rendirá un último homenaje a cargo de la ministra de Educación María Simón y alguno de sus amigos.
La víspera, centenares de personas se dieron cita en la sede del Parlamento uruguayo para rendir un último homenaje y decir adiós a uno de los escritores más versátiles y prolíficos de Iberoamérica, fallecido el domingo en su residencia de Montevideo, a los 88 años.
Junto a los habitantes de Montevideo también acudieron personalidades de la cultura y la política del Uruguay, entre ellos el presidente Tabaré Vázquez, que fue uno de los primeros en rendir homenaje al escritor y dar el pésame a familiares y amigos.
"Una persona como Mario nunca muere", fueron las únicas palabras que el mandatario declaró a los medios al salir del Palacio Legislativo.
Además del Presidente, también acudió el vicepresidente Rodolfo Nin y los precandidatos presidenciales de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, de la que Benedetti fue fundador en 1971, Danilo Astori y José "Pepe" Mujica.
Benedetti fue "un pequeño gran hombre al que vamos a extrañar mucho", dijo Astori.
El cantautor Daniel Vigletti, amigo personal de Benedetti, con quien compartió escenarios en varias partes del mundo mezclando poesía y música, destacó que "fue un creador fértil y generoso, un querido maestro que desbordó géneros".
"Mario siempre fue un hombre comprometido, que se jugó por sus ideas, dentro del Uruguay y en el exilio, y defendió los derechos humanos hasta el último día de su vida", agregó.
Otro de los grandes amigos del escritor, el ensayista Eduardo Galeano, condensó su visión de Benedetti en una escueta línea: "Este poeta estaba lleno de gentes. Y ahora continúa en todos sus muchos queridos querientes".
Galeano, autor del célebre libro "Las venas abiertas de América Latina", insistió en no querer "palabrear" el dolor y preferir expresarlo a través del "silencio".
La muerte de Benedetti despertó pesar en escritores, músicos y políticos de todo el mundo, que destacaron sus virtudes como ser humano y no solo las literarias.
Benedetti, autor de más de ochenta libros de poesía, novela, cuentos, ensayos, así como guiones de cine, fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), el Premio Iberoamericano José Martí (2001) y el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005), entre otros. Con información de Telesur.
Entre los que cargaron el féretro se encontraban sus familiares y sus amigos más amigos íntimos, destacándose el ensayista Eduardo Galeano, el cantautor Daniel Vigletti y el escritor y director de cultura de la municipalidad de Montevideo, Mauricio Rosencof.
Tras el cortejo fúnebre, compuesto por una decena de vehículos que marchan lentamente por las calles de la capital uruguaya, desfilan también cientos de personas, entre las que destacan grupos de estudiantes, sindicalistas de la principal central obrera del país, la PIT-CNT, diplomáticos y políticos.
Está previsto que el cuerpo de Benedetti recorra así el kilómetro y medio que separa el Palacio Legislativo del Cementerio Central, donde se le rendirá un último homenaje a cargo de la ministra de Educación María Simón y alguno de sus amigos.
La víspera, centenares de personas se dieron cita en la sede del Parlamento uruguayo para rendir un último homenaje y decir adiós a uno de los escritores más versátiles y prolíficos de Iberoamérica, fallecido el domingo en su residencia de Montevideo, a los 88 años.
Junto a los habitantes de Montevideo también acudieron personalidades de la cultura y la política del Uruguay, entre ellos el presidente Tabaré Vázquez, que fue uno de los primeros en rendir homenaje al escritor y dar el pésame a familiares y amigos.
"Una persona como Mario nunca muere", fueron las únicas palabras que el mandatario declaró a los medios al salir del Palacio Legislativo.
Además del Presidente, también acudió el vicepresidente Rodolfo Nin y los precandidatos presidenciales de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, de la que Benedetti fue fundador en 1971, Danilo Astori y José "Pepe" Mujica.
Benedetti fue "un pequeño gran hombre al que vamos a extrañar mucho", dijo Astori.
El cantautor Daniel Vigletti, amigo personal de Benedetti, con quien compartió escenarios en varias partes del mundo mezclando poesía y música, destacó que "fue un creador fértil y generoso, un querido maestro que desbordó géneros".
"Mario siempre fue un hombre comprometido, que se jugó por sus ideas, dentro del Uruguay y en el exilio, y defendió los derechos humanos hasta el último día de su vida", agregó.
Otro de los grandes amigos del escritor, el ensayista Eduardo Galeano, condensó su visión de Benedetti en una escueta línea: "Este poeta estaba lleno de gentes. Y ahora continúa en todos sus muchos queridos querientes".
Galeano, autor del célebre libro "Las venas abiertas de América Latina", insistió en no querer "palabrear" el dolor y preferir expresarlo a través del "silencio".
La muerte de Benedetti despertó pesar en escritores, músicos y políticos de todo el mundo, que destacaron sus virtudes como ser humano y no solo las literarias.
Benedetti, autor de más de ochenta libros de poesía, novela, cuentos, ensayos, así como guiones de cine, fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1999), el Premio Iberoamericano José Martí (2001) y el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005), entre otros. Con información de Telesur.