El ministro de Exteriores de Kazajistán, Mujtar Tleuberdi, aseguró que su Gobierno controla el laboratorio financiado con fondos estadounidenses, tras desvelarse que instalaciones similares en Ucrania habrían estado realizando experimentos sospechosos con varios virus letales con presuntos fines militares.
"Como se sabe en la ciudad de Almaty tenemos un laboratorio que fue construido con subvenciones, fondos y equipos entregados por Estados Unidos, pero este laboratorio está bajo el control de nuestro Gobierno", dijo el canciller en una comparecencia a la prensa.
Tleuberdi negó que especialistas estadounidenses o de otros países lleven a cabo experimentos en este establecimiento.
Varios medios alertaron que el laboratorio de Almaty sería uno de los tantos que Estados Unidos construye en los países vecinos de Rusia y que podría usar con fines militares.
El 8 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Rusia informó que se habían recuperado documentos de la red de laboratorios que operaban en Ucrania y que sustentaban las quejas contra Estados Unidos por las violaciones de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas (CABT).
En concreto, la documentación capturada revela que los laboratorios ucranianos destruyeron con urgencia patógenos altamente peligrosos de la peste, ántrax, tularemia, cólera y otras enfermedades mortales el 24 de febrero, el mismo día que las fuerzas de Rusia iniciaran una operación especial en ese país.
La portavoz de la Cancillería, María Zajárova, recalcó que esos laboratorios intentaron eliminar las evidencias para evitar que se descubrieran violaciones del artículo 1 de la CABT por parte de Ucrania y Estados Unidos.
Desde Washington, la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, admitió que Ucrania albergaba varios laboratorios biológicos.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que presentaría en breve el análisis de los documentos que apuntan a un programa militar para crear componentes de armas bacteriológicas en Ucrania.
China y Rusia instaron a Estados Unidos a explicar al mundo acerca de sus programas de armas bacteriológicas en otros países.
En 2019, el Consejo de Seguridad ruso reveló que el Pentágono tenía más de 200 laboratorios biológicos por todo el mundo, en particular en los países limítrofes de Rusia como Georgia, Ucrania y otros.
En septiembre de 2018, el exministro georgiano de Seguridad del Estado Ígor Giorgadze desveló que había pedido al presidente estadounidense de entonces, Donald Trump, investigar la labor del laboratorio del Pentágono en su país, conocido como Centro Richard Lugar, en el que se estarían realizando experimentos en seres humanos. Según el exministro, más de 70 georgianos murieron en ese establecimiento entre diciembre de 2015 y agosto de 2016.
Giorgadze publicó documentos sobre el programa de armas biológicas de Estados Unidos en Georgia. Washington negó todas las acusaciones.
Con información de Sputnik