El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, considera la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka por las tropas ucranianas "un acto terrorista" que tendrá unas consecuencias ambientales graves y duraderas.
"Para prevenir las acciones ofensivas del Ejército ruso en este sector del frente, el régimen de Kiev llevó a cabo un sabotaje, de hecho, un acto terrorista, que provocó la inundación de grandes áreas y tendrá consecuencias ambientales graves y a largo plazo", afirmó Shoigu.
Además, Shoigú destacó que el régimen de Kiev aumentó considerablemente el vertido de agua de la central hidroeléctrica de Dnipró para inundar aún más los territorios, lo que significa “un sabotaje a gran escala planeado de antemano por Kiev”.
Este martes, el alcalde de la ciudad de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, reportó una serie de ataques con lanzamisiles múltiples Vilkha del Ejército ucraniano contra la central hidroeléctrica de Kajovka.
Al menos tres tramos de la represa colapsaron bajo la presión del agua, luego de que los proyectiles destruyeran las vigas de la compuerta en la parte superior de la instalación. Como resultado empezó una descarga descontrolada del agua y la ciudad de Nóvaya Kajovka se vio anegada.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la destrucción de la central hidroeléctrica es un sabotaje deliberado de Ucrania.
Sputnik, 06.06.2023