El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, declaró que el suministro de municiones en racimo a Ucrania es otra provocación estadounidense que acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial.
"Con una tenacidad digna de un mejor uso, Washington sigue 'subiendo la apuesta' en el conflicto. Nadie dudaba de la profunda implicación de Estados Unidos en el enfrentamiento en Ucrania y sin (decisión sobre) bombas de racimo, sin embargo, el nivel actual de provocaciones estadounidenses realmente está fuera de escala acercando a la humanidad a una nueva guerra mundial", dijo Antónov a los periodistas.
Expresó su confianza en que los suministros a Ucrania de armas occidentales no obstaculizarán de ninguna manera el logro de los objetivos de la operación militar especial de Rusia.
"Las municiones en racimo son un gesto de desesperación. Esta medida muestra la conciencia de los Estados Unidos y sus satélites de su impotencia. Sin embargo, no quieren admitir sus propios fracasos y el fracaso de los intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania para lanzar un ataque contra las regiones rusas", dijo el embajador.
Este viernes, el Departamento de Defensa estadounidense anunció una nueva asistencia militar para Ucrania que incluye municiones convencionales mejoradas de doble propósito, también conocidas como bombas de racimo.
Las bombas de racimo, también llamadas "cluster", de dispersión o fragmentación, son lanzadas en caída libre y contienen un dispositivo que al abrirse libera a su vez miles de pequeñas minibombas que se dispersan en un radio de hasta 400 metros.
Sputnik 08.07.2023