Anna Búrova
En el difícil entorno internacional en que vivimos, bloques, alianzas y asociaciones de países desempeñan cada vez un papel más importante en la escena mundial. Entre ellos el grupo BRICS, una asociación que integra a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y representa así a cinco de las naciones más importantes dentro de las economías emergentes.
Los Estados que componen los BRICS constituyen el 31,5 por ciento del producto interior bruto (PIB) global y el 42 por ciento de la población del mundo.
A medida que el grupo acumula peso en la arena internacional, cada vez más países, incluidos los de Sudamérica, manifiestan su deseo para sumarse.
La última en expresar esta intención fue Bolivia, que lo había hecho el 12 de junio, según informó la semana pasada el canciller de la nación sudamericana, Rogelio Mayta, al calificar este paso como un "despliegue estratégico" de la política exterior de su país.
BRICK BY BRICK
La idea de incorporar nuevos miembros a los BRICS la planteó China en mayo de 2022. Pekín apuntó entonces que la ampliación del bloque contribuiría a aumentar su influencia y representatividad, así como fomentaría la paz y el desarrollo mundiales.
Después de eso, varios países, entre ellos Argentina, Venezuela, Egipto, Argelia, Irán, Arabia Saudí se mostraron dispuestos a ingresar en el grupo.
Según la ministra de Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, líderes de 23 países expresaron oficialmente su deseo de unirse a los BRICS.
El camino hacia la ampliación se consolidó por unanimidad en la cumbre de los BRICS del año pasado y ya se fijó como uno de los ejes centrales de la cita en Johannesburgo, programada del 22 al 24 de este agosto.
En opinión del diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela Roy Daza, la expansión de los BRICS representa el surgimiento de un nuevo mapa geopolítico mundial: "creo que eso va configurar un nuevo mapa geopolítico en el mundo, no solo ahora, sino hasta las próximas décadas, va ser un polo de opinión y de poder mundial muy importante", dijo en declaraciones a la Agencia Sputnik.
PERSPECTIVAS
Para el diplomático boliviano Julio Alvarado, la adhesión de Bolivia al grupo BRICS abriría este país latinoamericano a nuevos capitales e inversiones.
"Lo ideal sería que, especialmente, la República Popular de China y la Federación de Rusia puedan llevar a cabo inversiones de magnitud a Bolivia. Por lo tanto, el BRICS es un mecanismo interesante", declaró Alvarado a esta agencia.
Por su parte, el jefe del Centro de Estudios Iberoamericanos de la Universidad Estatal de San Petersburgo y director de la revista América Latina, Víctor Jéifets, comentó a Sputnik que el mayor obstáculo para Bolivia es la ausencia de criterios para formar parte de la membresía en la asociación.
Según Jéifets, Bolivia se caracteriza por una situación económica estable y tiene ricos recursos naturales útiles, sobre todo litio, un metal bastante raro en el mundo.
Aparte de eso, aseguró el experto, el ingreso de Bolivia "fortalecería la posición de los BRICS en el continente latinoamericano" siendo "un país reconocido como el corazón del continente".
Jéifets remarcó que Bolivia mantiene lazos comerciales sólidos con Rusia, Brasil y China, pero para pretender entrar en el grupo necesita desarrollar el comercio con todos los miembros.
A este respecto, Alvarado también admitió que Bolivia tiene muy poca relación con África.
El diplomático latinoamericano avanzó que Sudáfrica puede ser un país importante, a través del cual Bolivia logre estrechar sus relaciones con otros países africanos.
En cualquier caso, en palabras de Jéifets, Bolivia tiene más oportunidades para ingresar en los BRICS que los Estados que habían expresado esta intención previamente, entre los cuales mencionó a Cuba y Etiopía.
"Bolivia, a diferencia de varios países que desean unirse a los BRICS, no tiene reputación negativa. Entre los países bolivarianos, por ejemplo, Nicaragua tiene una reputación difícil, Venezuela tiene una reputación difícil", constató el investigador.
En cuanto a Bolivia, resumió Jéifets, por el momento es más probable que pueda unirse a las actividades del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, ya que esto no requiere el consentimiento de todos los miembros de la asociación.
ROCES INTERNOS
Mientras los expertos coinciden en un potencial grande de un BRICS ampliado, dentro del grupo parecen existir importantes diferencias.
El 28 de julio, la agencia Bloomberg, citando fuentes informadas, indicó que Brasil y la India se oponían a la incorporación de nuevos miembros.
Según el medio, estos países expresaron sus objeciones en las conversaciones preparatorias de la cumbre de Johannesburgo.
En concreto, Nueva Delhi tenía preocupaciones sobre la creciente influencia de China, mientras Brasil se mostró preocupado por la tendencia de que la asociación actúe de contrapeso a Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Arindam Bagchi, desmintió la supuesta negativa de su país a la ampliación de los BRICS, calificando la publicación de Bloomberg de "totalmente falsa".
El funcionario diplomático indio enfatizó que su país aborda este tema de manera positiva y sin ningún sesgo.
"Los países de BRICS llevan a cabo debates internos sobre los principios, estándares, criterios y el procedimiento para la incorporación de nuevos miembros", apostilló.
CUMBRE
Quedan dos semanas antes de la cumbre de Johannesburgo que podría resultar un hito importante en la historia de los BRICS dadas las expectativas que la rodean.
Esta tesis la confirman las declaraciones de los países que se reunirán en breve en la ciudad sudafricana.
Así, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que "dentro de los BRICS, existen ciertos matices entre los miembros sobre el tema de la ampliación y todos ellos se debatirán durante la próxima cumbre".
Al mismo tiempo aseguró que la ampliación del BRICS, de una forma u otra, contribuirá al desarrollo y un mayor refuerzo de la organización.
Queda por ver qué dirección o camino va a tomar la asociación de las cinco economías emergentes. Sin embargo, cualquier decisión sobre la eventual expansión del grupo requerirá la unanimidad de los miembros actuales.
Sputnik