Rusia realizó con éxito la última prueba del misil de crucero intercontinental de propulsión nuclear Burevestnik, anunció el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la sesión plenaria de la 20.ª reunión del Club Internacional de Debate Valdái, celebrada en Sochi.
“Se ha llevado a cabo con éxito la última prueba del Burevestnik, un misil de crucero de alcance mundial con una instalación nuclear, un sistema de propulsión nuclear”, declaró el jefe de Estado en su intervención en el Club Internacional de Debate Valdái, informa Sputnik Mundo.
El mandatario ruso también afirmó que “a ninguna persona en su sano juicio y con la memoria clara se le ocurriría utilizar armas nucleares contra Rusia”. Además, señaló que el sistema de misiles estratégicos Sarmat entrará en servicio de combate en un futuro próximo.
“De hecho, hemos terminado el trabajo sobre el Sarmat, el misil superpesado. La cuestión es que tenemos que terminar algunos procedimientos de forma puramente administrativa y burocrática”, destacó Putin.
En su discurso ante la Asamblea Federal el 1 de marzo de 2018, el presidente anunció la creación de nuevas armas rusas capaces de garantizar el equilibrio estratégico en el mundo durante las próximas décadas, entre ellas el misil de crucero Burevestnik.
El Ministerio de Defensa ruso indica que se trata de un misil de crucero intercontinental de alcance prácticamente ilimitado, con un sistema de propulsión nuclear y que puede transportar una cabeza nuclear. Los militares rusos señalaron que es invulnerable a todos los sistemas existentes y futuros tanto de defensa antimisiles como de defensa antiaérea.
El diario británico The Sun señala que el misil nuclear de muy largo alcance fue descrito por las autoridades militares estadounidenses en 2021 como un “arma única con capacidad de alcance intercontinental”.
Está diseñado para transportar una ojiva nuclear, mientras que un reactor nuclear de tamaño mini incorporado supuestamente proporciona un alcance mucho mayor que cualquier misil de crucero no balístico anterior.
En teoría, el núcleo de energía nuclear podría permitirle dar la vuelta al mundo varias veces antes de alcanzar su objetivo.
También puede seguir una trayectoria de vuelo plana a altitudes extremadamente bajas, lo que lo hace “invisible” ya que vuela por debajo del alcance de la mayoría de los sistemas de detección de misiles, explica dicho diario.