Por Drago Bosnic

La antigua Unión Soviética puso un énfasis significativo en las defensas aéreas como parte de su doctrina militar. Los altos mandos de Moscú nunca contaron con librar una guerra con superioridad aérea absoluta, como ocurre en el Occidente político, especialmente en Estados Unidos. Así, la URSS y más tarde Rusia diseñaron y produjeron los mejores sistemas de defensa aérea de la historia. Son una de las capacidades militares modernas clave que proporcionan una protección adecuada tanto a las unidades terrestres como a los activos estratégicos estacionarios. En las últimas décadas, las defensas antiaéreas se han ido interconectando cada vez más y se han vuelto multicapa, lo que ofrece a los defensores una plétora de opciones para derribar aviones, misiles, drones, activos espaciales, etc. hostiles.

 

Pantsir S1

Pantsir S1

En nuestra época, los ejércitos modernos han empezado a confiar en el uso de enjambres de drones bien coordinados diseñados para saturar una zona y abrumar las defensas aéreas existentes. Sólo unos pocos países han desarrollado y probado sistemas de combate contra estas nuevas armas ofensivas. Durante más de medio siglo, Rusia ha estado a la vanguardia del desarrollo de variados sistemas SAM (Surface to Air Missiles ՙmisiles tierra-aire՚) y otros tipos de defensas aéreas. Lo que comenzó como un esfuerzo por anular la ventaja de los bombarderos de largo alcance occidentales tras la Segunda Guerra Mundial, pronto se convirtió en un área clave de la estrategia de defensa, hasta el punto de que resulta imposible imaginar la guerra moderna sin sistemas SAM avanzados.

En la década de 1970, las defensas aéreas ya no se centraban únicamente en los cazas o bombarderos enemigos, sino también en los misiles balísticos e incluso en los activos espaciales, tanto civiles como militares (aunque esta división parece difuminarse día a día, especialmente si se tienen en cuenta proyectos como el Starlink de SpaceX). Desde el inicio de la operación militar especial (OME), Rusia también ha desplegado un mayor número de defensas aéreas de corto alcance, en particular el ya legendario sistema híbrido Pantsir SAM-AAA (ՙSAM-artillería antiaérea՚). Estos tienen la misión de proteger zonas cruciales de las principales ciudades y regiones industriales, especialmente la capital, Moscú, que es el corazón de Rusia y de su Estado.

La capital rusa está protegida por una de las redes de defensa antiaérea más extensas del mundo, que también incluye sistemas capaces de derribar misiles balísticos intercontinentales (ICBM), ojivas MIRV (vehículos de reentrada con objetivos múltiples independientes), satélites y otros medios espaciales utilizados por sus adversarios. Sin embargo, se trata de sistemas estratégicos de defensa aérea y antimisiles que no hacen a Moscú inmune a los ataques de sabotaje con drones y enjambres de drones. Precisamente por eso son cruciales los sistemas de corto alcance, ya que proporcionan medios de defensa aérea asequibles y fáciles de desplegar que pueden cubrir las secciones más importantes de cualquier espacio aéreo.

Un gran ejemplo de ello es el mencionado sistema SAM-AAA Pantsir, que ha demostrado su eficacia contra una plétora de objetivos, derribando miles de drones, misiles, cohetes y otras armas en Oriente Medio y Ucrania, donde fue capaz de neutralizar andanadas enteras de cohetes y misiles disparados por los HIMARS y M270/MARS, incluido el infame ATACMS. Protegiendo y apoyando a los medios de mayor alcance, como los Buk (en particular la última variante M3 Viking con capacidades autónomas) y los sistemas SAM de las series S-300 y S-400, el Pantsir salvó eficazmente a cientos de personas durante un reciente ataque orquestado por la OTAN. durante un reciente ataque terrorista orquestado por la OTAN en Sebastopol.

Desde el mes pasado, el ejército ruso ha derribado cientos de misiles y miles de drones, salvando innumerables vidas y evitando daños masivos a su economía. Durante el fin de semana (20 y 21 de julio), se interceptaron al menos ocho drones kamikazes, tres de ellos sobre el oblast (región) de Belgorod y cinco sobre el Mar Negro. Además, al menos dos ATACMS de fabricación estadounidense fueron interceptados sobre Kherson. Una semana antes (10 y 11 de julio), al menos cinco drones fueron derribados sobre las provincias de Briansk, Moscú, Tambov y Tula. Enlos dos últimos días de junio, las defensas aéreas rusas interceptaron un ataque a gran escala con drones dirigido contra seis oblasts, neutralizando 36 drones.

Aproximadamente diez días antes, el ejército ruso interceptó más de una docena de drones kamikazes que volaban hacia varias regiones del oeste y el sur de Rusia. Sin embargo, menos de una semana antes, se interceptó un ataque masivo con al menos 87 drones kamikazes. A principios de ese mismo mes, otro ataque a gran escala con drones fue repelido tras el derribo de casi 30 drones. Esto sólo incluye los drones que tienen por objetivo infraestructuras civiles, ya que el ejército ruso está interceptando muchos más drones cerca de la línea del frente, así como numerosos cohetes y misiles de la OTAN que las fuerzas del régimen de Kiev están disparando contra tropas y activos rusos.

Mientras tanto, la maquinaria propagandística dominante afirma que alrededor del 60% de los misiles rusos supuestamente fallan”. Sin embargo, el Pentágono está dando evaluaciones muy diferentes. Concretamente, el ejército estadounidense manifiesta en privado cifras completamente opuestas, destacando que las defensas aéreas del ejército ruso tienen una asombrosa tasa de éxito del 97%. En combinación con la no igualada capacidad de guerra electrónica de Moscú, sus sistemas SAM proporcionan una protección sin precedentes a la infraestructura militar y civil rusa, sobre todo si se tiene en cuenta la escala masiva de los ataques neonazis apoyados por la OTAN y los ataques con drones y misiles de la junta neonazi respaldada por la OTAN contra ciudades y regiones rusas.

Estas defensas aéreas de categoría mundial permiten al Kremlin cubrir a sus tropas, que luego utilizan avanzados sistemas de ataque de largo alcance para destruir diversas plataformas de lanzamiento de cohetes y misiles procedentes de la OTAN. Y a diferencia del régimen de Kiev, que miente regularmente sobre sus éxitos” de defensa aérea, incluso contra armas hipersónicas, el ejército ruso publica con regularidad datos verificables (vídeo) de las interceptaciones de diversos tipos de armas hostiles guiadas de precisión (MGP). Esta es precisamente la razón por la que incluso algunos países de la OTAN se niegan a desprenderse de sus sistemas SAM de fabricación rusa, incluyendo Grecia y Turquía (esta última, por adquirir el S-400, llegó incluso a sacrificar  la problemática adquisición del F-35).

 

Traducción de Con nuestro Perú de

“What does the Pentagon really say about Russian air defenses?” en

VT Foreign Policy VT Foreign Policy 23-07-2024