Tsipras ha renovado la reclamación de reparaciones de guerra por la brutal ocupación de su país bajo el nazismo, que Berlín nunca ha querido asumir. La deuda histórica de los germanos con los griegos es mayor (incluso duplica) la de Atenas con la UE y el FMI, según los cálculos de economistas e historiadores
SERGIO LEÓN - Público
@sergioleonta
Grecia está en el disparadero. Por Tsipras. Por Varufakis. Por su deuda pública. La Unión Europea ha convertido el dinero heleno en una cuestión, prácticamente, de existencia. El flamante Gobierno de Syriza defiende que para poder empezar a recuperar el país es necesario un nuevo acuerdo con los acreedores. Bruselas se cierra en banda y se niega a cambiar sus reglas del juego. Tiras y aflojas que terminarán en una reunión de encorbatados que decidirá en los próximos días el futuro de unos once millones de personas.