De la “primavera verde” a la “democracia islámica”
De la “primavera verde” a la “democracia islámica”
Por Adrián Mac Liman*
A comienzos de la próxima semana, el alto mando de la Alianza Atlántica dará por finalizada su “misión humanitaria” en Libia. La guerra, pues hay que llamar las cosas por su nombre —la intervención en Libia ha sido una de la peores guerras coloniales de la era moderna— acaba con la caída y el más que humillante asesinato del dictador Gadafi, poniendo en entredicho las “altruistas” motivaciones de Occidente y su peculiar interpretación del vocablo “ética” a la hora de avalar los escasos, sino inexistentes valores humanos de los detractores del tirano. Curiosamente, esta vez nadie se atrevió a afirmar que “la muerte de Gadafi es el triunfo de la democracia”. Porque no se puede hablar de democracia en este país-yacimiento de petróleo, en este territorio sin ley, que los militantes salafistas y sus aliados pretenden convertir en una… “democracia islámica”.