—Siete jóvenes serán ejecutados por crímenes que cometieron cuando eran menores
—El proceso ha estado plagado de irregularidades
—La discrepancia aflora en Arabia Saudita
Los activistas de derechos humanos saudíes se han movilizado para intentar salvar a siete jóvenes que, si una intervención de última hora no lo remedia, van a ser ejecutados este martes por un delito que presuntamente cometieron1 cuando eran menores de edad. Su condena es aún más problemática porque el proceso ha estado plagado de irregularidades y los jóvenes aseguran que fueron torturados para confesar. El supuesto cabecilla del grupo, Sarhan al-Mashayekh, será además crucificado2, uno de los crueles castigos físicos que aún contempla el sistema penal saudí.