Un estudio realizado en el Centro Médico Universitario de Mainz, Alemania, indica que los ruidos fuertes a largo plazo pueden dañar el ADN, causar presión arterial alta y cáncer o tumores.
Los estudiosos expusieron a los ratones a ruidos fuertes, como los de un avión que pasaba, para ver cómo afectaba su salud y observaron que bastaron cuatro días para causar presión arterial alta, el ruido aumentó los niveles de estrés y causó inflamación cardiovascular, causando más daño.
El estudio, publicado en la revista FASEB, encontró que altos niveles de sonido pueden provocar presión arterial alta y daños en el ADN que están relacionados con el desarrollo del cáncer.
Los investigadores ahora piden una mejor protección contra el exceso de sonido para las personas en las categorías de mayor riesgo.
La investigación debía presentarse en una importante conferencia de salud en los Estados Unidos esta semana que se canceló debido a la situación con el coronavirus.
El investigador principal, Matthias Oelze, dijo: “Grandes estudios han relacionado la exposición al ruido con problemas de salud en las personas. Nuestros nuevos datos proporcionan información mecanicista adicional sobre estos efectos adversos para la salud, especialmente la presión arterial alta y el desarrollo potencial de cáncer, ambas causas principales de muerte global”.
Estos nuevos hallazgos, junto con otro trabajo suyo sobre los efectos cardiovasculares asociados al ruido, podrían conducir a una mejor comprensión de cómo el ruido influye en la salud. Esta información podría ayudar a crear políticas y regulaciones que protejan mejor a las personas contra las enfermedades relacionadas con la exposición al ruido.
En el Perú, las municipalidades deberían realizar sanciones efectivas contra los generadores de ruidos como fiestas a todo volumen, motores en zonas residenciales, ruido excesivo en locales como discotecas, restaurantes, conciertos, reuniones políticas, etc., pues muchas veces no se sanciona pese a que existen ordenanzas para ello.
Otros estudios han señalado diversos perjuicios a la salud con el ruido, aparte de los causados al oído, como el daño a las hormonas masculinas.
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