El ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, afirmó que la vacuna mostró su efectividad y seguridad.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció hoy que su país ha registrado la primera vacuna contra el coronavirus del mundo y aseguró que funciona relativamente bien, crea una inmunidad sostenible y pasó todas las pruebas necesarias, reporta Russia Today.
La vacunación será sólo de forma voluntaria y adelantó que en breve comenzará la producción masiva del producto. El mandatario previamente había informado que la vacuna fue inoculada a una de sus hijas.
El ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, afirmó que la vacuna mostró su efectividad y seguridad y será producida por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y la compañía Binnofarm. Esta última comenzará a fin de año a un ritmo de 1,5 millones de dosis anuales.
Murashko informó que sus pruebas clínicas continuarán, en las cuales participarán miles de personas. “Los desarrolladores de la vacuna prepararon los documentos para la realización de las futuras investigaciones clínicas con la participación de varios miles de personas. Para la vigilancia rápida del estado de salud de los vacunados y el control de eficacia y seguridad, el Ministerio de Salud de Rusia crea un contorno digital único que permite vigilar la seguridad y calidad del fármaco en todas las etapas del ciclo vital”, afirmó y subrayó que Rusia es el primer país en recibir un certificado de registro en su pleno formato.
Inmunidad por dos años
Por su parte, desde el Ministerio de Salud ruso indicaron que la administración de la vacuna en dos etapas permite crear una inmunidad a largo plazo, que puede durar hasta dos años. “El esquema de doble inyección permite la formación de una inmunidad a largo plazo. La experiencia con las vacunas vectoriales (con esquema de doble inyección) muestra que la inmunidad permanece hasta 2 años”, señala el informe emitido este martes por el Ministerio de Salud de Rusia.
Es artificial y sin elementos del coronavirus
Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intravenosa. Se basa en el adenovirus humano.
En los ensayos clínicos de la vacuna para evaluar su seguridad y los efectos en el organismo, participaron 76 voluntarios. Los médicos dieron la investigación por exitosa y concluyeron que la vacuna es segura: al final del proceso “todos los voluntarios tenían inmunidad”. Yelena Smoliarchuk, directora del Centro de investigación clínica sobre medicamentos de la Universidad Séchenov, afirmó que la protección máxima se alcanza tres semanas después de la inyección, cuando se desencadena la respuesta del sistema inmunológico.
El Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que desarrolló el fármaco, previamente había logrado crear una vacuna contra el virus del Ébola y de momento también está trabajando en una contra el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV). A principios de agosto, el director del centro, Alexánder Guíntsburg, señaló que planean concluir sus pruebas para finales de año.