En este estudio se evalúan los efectos sostenidos e inmediatos, así como la influencia del consumo sostenido en los efectos inmediatos, del zumo de naranja con un contenido natural de hesperidina y el zumo de naranja enriquecido con hesperidina sobre las presiones de sangre y presión de pulso en individuos con prehipertensión y en estadio 1 de hipertensión.
Estudio publicado en el European journal of nutrition (estudio Citrus)
Población de estudio:
Los participantes de la población general fueron reclutados por medio de noticias en los periódicos, redes sociales y anuncios en el Hospital Universitari Sant Joan (HUSJ)-Eurecat, Reus, España, entre enero de 2016 y junio de 2017. De 311 sujetos evaluados para la elegibilidad, 159 (53 mujeres y 106 hombres) sujetos hipertensos en pre-estadio 1 o en estadio 1, fueron reclutados. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: edad de 18 a 65 años, presión arterial sistólica (PAS) > 120 mmHg, sin antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular o crónica,y disposición a dar consentimiento informado antes de la visita de detección inicial. Los criterios de exclusión fueron los siguientes: Índice de masa corporal (IMC) > 35 kg/m², glucosa en ayunas> 125 mg/dL, PAS > 160 mmHg y presión arterial diastólica (PAD) > 100 mmHg o tomando medicamentos antihipertensivos, hiperlipemia o antilipemia; tabaquismo, embarazo o intención de quedar embarazada, uso de medicamentos, antioxidantes, suplementos vitamínicos o adhesión a una dieta vegetariana, alcoholismo crónico, actividad física > 5 h/semana, trastornos intestinales, anemia (hemoglobina < 13 mg/dL en hombres y < 12 mg/dL en mujeres), consumo de un producto de investigación en los 30 días previos a la inclusión en el estudio, o incumplimiento de las directrices del estudio.
Metodología:
Las bebidas de intervención (suministradas por el Departamento de Cítricos de Florida, EE.UU.) fueron una bebida control, un zumo de naranja de contenido 690 mg/L de hesperidina (contenido natural de hesperidina), y un zumo de naranja enriquecido con 1200 mg/L de hesperidina. El contenido de hesperidina y narirutina se analizó utilizando cromatografía líquida con detector de masas (LC-MS/MS). Las bebidas de intervención fueron similares en apariencia y olor, y fueron diferenciadas solo por un código asignado por un investigador independiente no relacionado con el estudio para garantizar la ceguera. Los contenidos de flavanona en ambos tipos de zumo, fueron estables durante todo el estudio. Se midieron en los individuos marcadores sistémicos y transcriptómicos.
Se realizó un ensayo clínico aleatorio, paralelo, doble ciego, controlado con placebo. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los tres grupos de intervención (bebida control, zumo de naranja y zumo de naranja enriquecido) para consumir 500 ml/día de la bebida correspondiente durante 12 semanas. En el estudio de consumo sostenido se anidaron dos estudios dosis-respuesta, uno basal y otro después de 12 semanas de consumo sostenido, en los que se administró la dosis de 500 ml/dosis al mismo tiempo y se registraron cambios en los resultados en el estado postprandial. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a los tres grupos de intervención por un generador informatizado de números aleatorios realizado por un estadístico independiente. Los participantes, investigadores y el estadístico desconocieron la asignación al grupo de tratamiento administrado a lo largo del estudio.
Después de la inscripción y después de un período de 1 semana con una dieta de control consistente en un estilo de vida mantenido y hábitos dietéticos normales basados en recomendaciones nutricionistas, los participantes iniciaron el ensayo de intervención. Sin embargo, durante el período de intervención, se instruyó a los participantes a mantener también sus hábitos dietéticos, a abstenerse por completo de consumir alimentos que contuvieran cítricos y a limitar su ingesta total de alimentos ricos en flavonoides (té, café, cacao, vino y otros zumos de frutas) para reducir los posibles efectos de enmascaramiento que pudieran ejercer estos alimentos sobre la presión arterial. Durante el estudio sostenido, los participantes asistieron a siete visitas. Los estudios posprandiales de respuesta a la dosis, se realizaron en la primera y en la séptima visita. La adhesión de los voluntarios a sus hábitos dietéticos a lo largo del estudio fue evaluada por un registro de alimentos de 3 días en V1, V3, V5 y V7. En cada visita, los sujetos fueron sometidos a un examen físico por un médico generalista y completaron un cuestionario de actividad física, y se registraron mediciones antropométricas.
Resultados y conclusiones:
Una dosis única de zumos enriquecido en hesperidina (500 ml) redujo la presión sistólica y la presión de pulso, con mayores cambios después del tratamiento sostenido, donde también se produjo una disminución de la presión diastólica (P < 0,05). La presión sistólica y la presión de pulso disminuyeron de forma dosis-dependiente con respecto al contenido de hesperidina de las bebidas a lo largo de las 12 semanas (P < 0,05). El zumo y el zumo enriquecido disminuyeron los niveles de homocisteína a las 12 semanas frente a la bebida control (P < 0,05). Después de 12 semanas de consumo de zumo enriquecido, cuatro genes relacionados con la hipertensión (PTX3, NLRP3, NPSR1 y Nampt) se expresaron de forma diferencial en células mononucleares de sangre periférica (P < 0,05).
La hesperidina en zumos de naranja reduce la presión sistólica y la presión del pulso después de un consumo sostenido, y después de una dosis única, el consumo crónico de zumo enriquecido aumenta su efecto postprandial. La disminución de los biomarcadores sistémicos y transcriptómicos fue concomitante con los cambios de la presión sanguínea y la presión de pulso. El zumo de naranja enriquecido podría ser una herramienta coadyuvante útil para el manejo de la presión sanguínea y la presión de pulso en individuos en estado de prehipertención y en estadio 1 de hipertensión.
Con información de Asozumos
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