80% del agua debe ser directa y el 20% a través de los alimentos que tomamos. Es el componente más abundante del organismo humano y esencial para la vida, por ello se puede pasar varias semanas sin comer, pero tan solo pocos días sin beber agua. Una hidratación inadecuada puede pasar inadvertida y generar problemas como dolores de cabeza, cansancio, calambres, falta de concentración, entre otros.
El agua es un nutriente acalórico (no aporta calorías) necesario para que el organismo se mantenga correctamente estructurado y en perfecto funcionamiento. La pérdida de tan solo un 10% del agua corporal supone un grave riesgo para la salud, por ello, es necesario hidratarse bien, y más aún en el verano, debido a que el cuerpo pierde más agua en temperaturas altas, señaló Lita Palomares, profesora de Nutrición de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).