Ambos factores, sumados al vacío existencial, pueden ser determinantes para generar las compras compulsivas en fechas de festividad. El avance del internet y las redes sociales han modificado las costumbres de los consumidores. Comprar provoca placer, pero también puede generar graves problemas financieros.
Llegó la temporada navideña y con ella, la larga lista de regalos para la familia. La intensidad de las campañas publicitarias, lideradas por las compras online, dado su facilidad de acceso y bajo costo, así como la oferta de las tiendas por departamento, incentivan a las compras compulsivas, muchas veces sin considerar la utilidad ni la capacidad de pago, señaló Diana Díaz Moreno, profesora de Psicología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).