Fueron dos los bofetones de García a indefenso joven

Fueron dos las sóferas cachetadas propinadas por el desquiciado predidente Alan García al joven voluntario Richard Emilio Gálvez León (27), quien gritó "corrupto" al mandatario cuando éste realizaba una visita en el hospital Edgardo Rebagliati Martins.


Cuando García terminaba la visita y salía de la Unidad de Cuidados Intensivos y se retiraba del ascensor, Gálvez León gritó "corrupto" al mandatario que encabeza uno de los gobiernos más corruptos de la Historia del Perú.

Tras el primer bofetón, Gálvez volvió a repetir "corrupto", tras lo cual García aplicó otra cachetada más, mientras que ocho gorilas de seguridad del Presidente arremetieron a puntapiés contra el indefenso joven.

Los cobardes pretendieron llevarse esposado a Gálvez, de no ser por la airada intervención de los sorprendidos testigos, pacientes y familiares, quienes protestaron y exigieron la liberación del joven, según Perú.21.

Hubo testigos que tomaron imágenes de la golpiza en sus celulares, las cuales los abusivos gorilas intentaron arrebatar, pero no pudieron.

Gálvez León es voluntario de Kúrame, uno de los dos programas de voluntariado del Rebagliati.

Hace poco García tildó de "maricas" a los agresores de personas indefensas, pero ya conocemos su boca, escopeta de dos cañones.

García no ha cambiado su desprecio por los peruanos comunes y corrientes, a quienes llama de segunda categoría. Así, pegó un feroz puntapié a un discapacitado durante una marcha en el 2004, el recordado Jesús Lora, a cuya familia buscaron para ofrecer dinero a cambio de desistir de su denuncia.

Otro incidente del mandatario ocurrió en el 2001, cuando García, después de participar en un mitin en Comas, pateó en una de las piernas a la reportera gráfica Milagros Godos por “distraerlo” con el flash de su cámara durante su discurso en la manifestación.