Muestra del Certificado de Naturalización estadounidense que Kuczynski persiste en no presentar ante la opinión pública peruana debido a que contiene la verdadera fecha de su nacionalización en Yanquilandia. Para obtener este documento, Kuczynski abjuró de cualquier lealtad al Perú. Por lo menos hace tres décadas Kuczynski no es ciudadano de nuestro país y legalmente no puede ser presidente.
El grave problema que plantea la renuncia de décadas hecha por Kuczynski
a la nacionalidad peruana es que desde 1982 hasta 1992 rigió en el Perú
la Constitución de 1979, la que acepta la pérdida de la ciudadanía
peruana por renuncia expresa; no reconoce la doble nacionalidad con
Estados Unidos; y establece un procedimiento para recuperar la
nacionalidad peruana que Kuczynski nunca siguió.
Recuperar la nacionalidad peruana no es algo tan sencillo como devolver
el pasaporte de Estados Unidos al cónsul USA en Lima, como Kuczynski
pretende hacernos creer. Dicha acción podrá ser valedera para la
legislación estadounidense pero no permite a Kuczynski recuperar la
nacionalidad peruana, a la que, como queda dicho, abjuró hace décadas.
No puede aplicarse al caso de Kuczynski la disposición de la
Constitución de 1993 en el sentido que “la nacionalidad peruana no se
pierde, salvo por renuncia expresa ante autoridad peruana.” Como se ha
indicado, la renuncia de Kuczynski a la nacionalidad peruana sucedió
–por lo menos– una década antes de la fecha de entrada en vigencia de la
constitución fujimorista.