Tula Benites: la vieja componenda del Apra
El colmo: contaron el voto de la Benites
Tremendo escándalo se suscitó ayer en el pleno del Congreso, que decidía acusar constitucionalmente a la legisladora aprista Tula Benites por haber contratado un empleado fantasma, pues se puso en evidencia la componenda entre el Apra y el fujimorismo para proteger a la congresista, quienes con su voto en contra de la acusación o con su abstención consiguieron la impunidad.
Por la acusación votaron el Partido Nacionalista, Unidad Nacional y algunos legisladores de UPP y Alianza Parlamentaria, pero sólo llegaron a 39 de los 48 votos necesarios. Para la acusación constitucional por los delitos de peculado, colusión y falsedad genérica.
Mulder promovió la sesión reservada
No es el primer caso de un congresista que incurre en la contratación ilegal o inmoral de personal, ya habíamos visto desfilar por este negociado por ejemplo a Elsa Canchaya, Walter Menchola, Ricardo o José Vega, cuyos casos fueron tratados en forma pública. Lo escandaloso de ayer fue que la sesión del Congreso haya tenido carácter reservado y se haya impedido el acceso a la prensa, a petición del congresista aprista Mauricio Mulder, como si se tratara de un grave secreto de estado.
Una vez más el Apra da una lección de inmoralidad, está lanzando a la juventud el mensaje: “únete al Apra, roba y tendrás nuestro aval”, algo nada nuevo en la vieja y casi centenaria historia de componenda del Apra, de realizar alianzas políticas, el toma y daca y la compra de conciencias con el único objetivo de conseguir impunidad.
Votó por ella misma
Para agrandar el escándalo, la mesa directiva del Congreso aceptó el voto de la propia acusada en contra de la acusación constitucional contra ella, para esta señora la ética no existe.
A lo anterior hecho que se suma a la maniobra dilatoria aprista para ventilar este caso, pues han transcurrido diez meses desde que se hizo pública la acusación contra Benites hasta la sesión de ayer, a diferencia de los casos similares de los otros congresistas, que fueron tramitados en forma sumaria.
Ausentismo
La componenda no sólo se manifiesta en los votos contra la acusación y en la cómplice abstención, sino en la inasistencia de los congresistas, que prefirieron no hacerse presentes y favorecer con ello a la impunidad.
Necesidad de publicar lista de empleados
Siendo estos actos ilícitos una constante en congresistas de uno y otro partido, resulta necesaria la publicación en el portal del Congreso de todos los asesores o empleados que contrata cada congresista, incluyendo su hoja de vida, lo cual facilitaría la detección de irregularidades.
Normar desde los partidos
Se debe precisar la ilicitud de los contratos
Créanlo o no, congresistas como Vega no sólo desconocen la ética, sino que niegan que existen los vínculos de hecho, que tienen sustento en la legislación actual para diversos fines, más aún si existe un hijo nacido de dicha unión, como es el caso del nieto del congresista.
La ley surge cuando la gente actúa con inmoralidad transgrediendo códigos éticos. Estos actos no tendrían por qué ser normados si todos los congresistas fueran decentes, pero, vista la ignorancia y falta de vergüenza de ciertos políticos, se hace necesario realizar las precisiones legales que configuren el acto de nepotismo y demás impedimentos de contratación, incluyendo las relaciones derivadas de las uniones de hecho. Además, vista la falta de ática de la congresista Benites, que votó poe ella miisma, debe normarse con precisión los impedimentos, pues las reglas de juego han permitido esta burla.
Mulder promovió la sesión reservada
No es el primer caso de un congresista que incurre en la contratación ilegal o inmoral de personal, ya habíamos visto desfilar por este negociado por ejemplo a Elsa Canchaya, Walter Menchola, Ricardo o José Vega, cuyos casos fueron tratados en forma pública. Lo escandaloso de ayer fue que la sesión del Congreso haya tenido carácter reservado y se haya impedido el acceso a la prensa, a petición del congresista aprista Mauricio Mulder, como si se tratara de un grave secreto de estado.
Una vez más el Apra da una lección de inmoralidad, está lanzando a la juventud el mensaje: “únete al Apra, roba y tendrás nuestro aval”, algo nada nuevo en la vieja y casi centenaria historia de componenda del Apra, de realizar alianzas políticas, el toma y daca y la compra de conciencias con el único objetivo de conseguir impunidad.
Votó por ella misma
Para agrandar el escándalo, la mesa directiva del Congreso aceptó el voto de la propia acusada en contra de la acusación constitucional contra ella, para esta señora la ética no existe.
A lo anterior hecho que se suma a la maniobra dilatoria aprista para ventilar este caso, pues han transcurrido diez meses desde que se hizo pública la acusación contra Benites hasta la sesión de ayer, a diferencia de los casos similares de los otros congresistas, que fueron tramitados en forma sumaria.
Otra inmoralidad es el haber permitido que José Vega, cuyo caso está pendiente de votación en el pleno, vote en la sesión. Votó por la abstención para proteger a Tula Benites, lo que revelaría un maloliente intercambio de favores.
Ausentismo
La componenda no sólo se manifiesta en los votos contra la acusación y en la cómplice abstención, sino en la inasistencia de los congresistas, que prefirieron no hacerse presentes y favorecer con ello a la impunidad.
Necesidad de publicar lista de empleados
Siendo estos actos ilícitos una constante en congresistas de uno y otro partido, resulta necesaria la publicación en el portal del Congreso de todos los asesores o empleados que contrata cada congresista, incluyendo su hoja de vida, lo cual facilitaría la detección de irregularidades.
Normar desde los partidos
Así como el presidente García propone legislar para obligar a los partidos a la alternancia de géneros, es decir, que hombres y mujeres alternen en los cargos dirigentes, es necesario que se acabe con la costumbre de la designación en las listas para postular al Congreso a aquellos que aportan más dinero, lo cual es antidemocrático. Es función del estado promover las costumbres democráticas.
Los partidos deberían llevar por cuerda separada los aportes económicos a su partido de la elección de los personajes más idóneos. El aporte económico de un miembro de un partido no debería incidir en su designación al Congreso, ésta debería realizarse con un puntaje combinado que contemple las capacidades profesionales y una votación democrática universal de los miembros de cada partido. Se debe poner punto final al apetito y negocio de ser congresista y se debe rescatar su razón de ser, que es el servicio al país.
En la práctica se aprecia que quienes aspiran a una curul consideran este fin una inversión lucrativa (para lo cual hasta se endeudan para ser los primeros en aportar dinero en su partido) que debe ser recuperada a como dé lugar, por lo cual, una vez en el cargo, venden su conciencia a los lobbies o llegan a la gran vulgaridad de contratar empleados fantasma, cuando lo que hace falta en el Perú es asesores competentes que colaboren en la labor legislativa.
Los partidos deberían llevar por cuerda separada los aportes económicos a su partido de la elección de los personajes más idóneos. El aporte económico de un miembro de un partido no debería incidir en su designación al Congreso, ésta debería realizarse con un puntaje combinado que contemple las capacidades profesionales y una votación democrática universal de los miembros de cada partido. Se debe poner punto final al apetito y negocio de ser congresista y se debe rescatar su razón de ser, que es el servicio al país.
En la práctica se aprecia que quienes aspiran a una curul consideran este fin una inversión lucrativa (para lo cual hasta se endeudan para ser los primeros en aportar dinero en su partido) que debe ser recuperada a como dé lugar, por lo cual, una vez en el cargo, venden su conciencia a los lobbies o llegan a la gran vulgaridad de contratar empleados fantasma, cuando lo que hace falta en el Perú es asesores competentes que colaboren en la labor legislativa.
Se debe precisar la ilicitud de los contratos
En el caso de José Vega se pudo apreciar que cuando se acusó a este congresista por haber contratado no sólo a una empleada fantasma, sino que resultó ser la concubina de su hijo y madre de su nieto, Vega, con todo desparpajo, respondió que no es ilegal, porque el vínculo legal comienza cuando existe un matrimonio, pero como su hijo no se casó con dicha “empleada”, no existe el vínculo. Para más escándalo, la nuera de hecho del congresista vive en el mismo inmueble que ocupa José Vega y su familia.
Créanlo o no, congresistas como Vega no sólo desconocen la ética, sino que niegan que existen los vínculos de hecho, que tienen sustento en la legislación actual para diversos fines, más aún si existe un hijo nacido de dicha unión, como es el caso del nieto del congresista.
La ley surge cuando la gente actúa con inmoralidad transgrediendo códigos éticos. Estos actos no tendrían por qué ser normados si todos los congresistas fueran decentes, pero, vista la ignorancia y falta de vergüenza de ciertos políticos, se hace necesario realizar las precisiones legales que configuren el acto de nepotismo y demás impedimentos de contratación, incluyendo las relaciones derivadas de las uniones de hecho. Además, vista la falta de ática de la congresista Benites, que votó poe ella miisma, debe normarse con precisión los impedimentos, pues las reglas de juego han permitido esta burla.