Piñera toma a los peruanos por estúpidos
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Esta semana está de visita en el país el líder del partido de la derecha chilena Renovación Nacional (RN), Sebastián Piñera, para entrevistarse con el Presidente de la República y políticos, pese a que algunos, como el diputado chileno Jorge Tarud, le desaconsejaron el viaje, por no encontrarse las relaciones Perú-Chile en un momento óptimo.
Este personaje llega acompañado de sus poses teatrales que aparentan mucha amistad y ha hecho todo su esfuerzo por mantener un discurso respetuoso y cordial.
Piñera, además de político, es un empresario que tiene mucho que defender en el Perú, pues tiene acciones en Lan, entre otras, compañía que nada tiene de bondadosa ni educada, pues se ha caracterizado por su desprecio y maltrato a los peruanos, espionaje militar probado en nuestro territorio, además de haber realizado extrañas operaciones para obtener beneficios casi monopólicos en el Perú, que son materia de investigación, como el escándalo de los cielos abiertos, que deja un fétido olor a corrupción que nada tiene de culto ni respetuoso.
Se ha podido evidenciar en Piñera una confirmación de la prédica de los sirvientes prochilenos, pues este político ha llegado a repetir lo que los sirvientes prochilenos peruanos vienen coreando desde hace tiempo:
1) La integración de ambos países
Piñera vino a abogar por la integración de ambos países, asunto que no tiene el más mínimo interés para el Perú: no necesitamos los cielos ni mares chilenos para ir a la Antártida, la zona más desolada del mundo. Tampoco necesitamos los recursos naturales de Chile, pues tenemos suficiente con los nuestros, y si algo nos falta tenemos a todo el mundo para comprar, prescindiendo de Chile, país enemigo.
Mucho menos necesitamos el capital chileno, del que tanto hacen alarde, pues sus empresas están asociadas a la corrupción (por ejemplo Lan y Luchetti) y sobre todo están vinculadas a la criminal política del estado chileno, de amenazar con invadir nuestro país si cree que las inversiones chilenas son perjudicadas, materia que puede ser fácilmente manipulable de manera subjetiva para agredir militarmente a nuestra Patria, para lo cual Chile se arma de manera desenfrenada.
Otro aspecto que hacen asquerosas a las inversiones chilenas es el no desperdiciar la oportunidad para robar denominaciones de origen peruano, como el pisco, la chirimoya, el suspiro limeño, marcas, etc. Además, no tienen el menor escrúpulo en llevarse productos peruanos como las uvas y exportarlos como si fueran chilenos.
Además, hay serias denuncias que no están debidamente esclarecidas: Por ejemplo, las prácticas de la empresa chilena Cencosud, que ha comprado Wong, la cual no sólo ha sido acusada de esclavizar a sus trabajadoras llegando al extremo de obligarlas a ponerse pañales para no ir a los servicios higiénicos, sino que es investigada por su protección al violador Paul Schäfer Schneider y la colonia Dignidad, antro de violación de niños y otras negras prácticas. Extrañamente, esta empresa fue fundada por Horst Paulmann, un inmigrante sin fortuna que llegó a Chile, donde misteriosamente ha crecido hasta ser una de las empresas más importantes del rubro en Sudamérica. ¿Es el tráfico humano o la pornografía infantil el oscuro origen de su dinero?
Hay que tener bien claro que las inversiones chilenas vienen mezcladas con prácticas lumpenescas que para nada convienen al Perú. Tenemos muchísimos países a quienes invitar que no tienen esos antecedentes delincuenciales.
2) Que debemos dejar de mirar al pasado y mirar al futuro
En esta desvergonzada prédica le han antecedido sirvientes peruanos de izquierda y derecha, quienes han llegado al colmo de firmar la infame Acta de Lima a pedido de los chilenos, para falsificar la historia de la Guerra con Chile. Si bien es cierto que el acta no fue aprobada por el Congreso, no obstante, su diabólica presencia de hecho se manifiesta en la aparición de textos escolares que denigran a los héroes nacionales y al Perú y alaban a los asesinos chilenos1.
¿Cuál es ese afán de enmascarar la verdad de la historia? ¿Acaso las víctimas del holocausto permitirían que se cambie un milímetro de la verdad histórica en aras de una “mejor relación” con Alemania? Esta pretensión en el Perú es una ignominia; no obstante, gente como Piñera encuentra sirvientes peruanos que se prestan a esta abominable práctica, incluso historiadores2.
Lo que los chilenos desean —y lo dicen con descaro— es que sepultemos nuestra historia, que borremos la historia colectiva para producir peruanos ignorantes que crean que Chile es país amigo, cuando es un estado homicida que no ha cambiado su actitud criminal y ratera, lo que se demuestra por:
—La colocación homicida de minas que han causado la muerte de peruanos.
—La apología de sus criminales de guerra mediante monumentos, ceremonias, colocación de sus nombres a sus naves, etc.
—El desenfrenado armamentismo y las amenazas contra el Perú.
—El avance de la invasión territorial contra el Perú, pues lejos de devolver lo que robaron en la guerra de 1879, aumentan su latrocinio usurpando cuatro hectáreas de tierra tacneña y más de 37 mil kilómetros de mar.
—El constante latrocinio de denominaciones de origen peruano, como el pisco, la chirimoya, el suspiro limeño, marcas, etc.
No obstante, el político chileno instó insistente y repetidamente a “olvidar el pasado”. Chile no lo olvida, lo recuerda a cada momento rindiendo culto a sus criminales y promoviendo series como “Epopeya”, que son una alabanza a sus crímenes contra los peruanos.
3) Que debemos unirnos para proyectarnos juntos hacia el Pacífico
Piñeira cree que somos retrasados mentales a los cuales no se les ha ocurrido proyectarse a otros mercados internacionales. Nuestros empresarios lo han hecho con éxito, sin la sucia mano chilena. Y si se trata de proyectarnos hacia el Pacífico, antes debemos pensar en alianzas con otros países, como Brasil o Argentina, que tienen más perspectivas de desarrollo, no Chile, país enemigo, delincuente y con menos potencial para el futuro que esos países. Más vale andar solo que con un delincuente.
Además de sus pretensiones de asociación, Piñera, al sugerir que “enfrentemos juntos el futuro”, lanza el mensaje de que somos un país sin inteligencia ni imaginación, insultando la autoestima nacional. ¿Para comerciar con países del Asia, por ejemplo, necesitamos de la guía y acompañamiento de rateros chilenos?
4) Integración energética
En el colmo de su burla, Piñera toma a los peruanos por estúpidos al decir que debemos apuntar a la integración energética. ¿En qué aporta Chile a la integración energética? ¿Tiene gas, petróleo? ¡No tiene nada! En pocas palabras, lo que pretenden es parasitar la energía del Perú para desinflar nuestras reservas de gas y dejarnos en graves problemas para nuestro desarrollo futuro, mientras ellos emplean este recurso para Codelco, minera estatal chilena que provee de recursos al ejército chileno. ¿Estarían dementes nuestras autoridades para ayudar a Chile a producir bombas y comprar más armamentos para matar peruanos?
5) Con Lourdes Flores
Para continuar su periplo, Piñera se reunió con la cándida Lourdes Flores, quien lo recibió en su casa y al final ella salió declarando contra Venezuela, sin decir nada de la grave intromisión chilena en el Perú que azuza el separatismo de Puno3.
6) Futuro de colaboración, de inteligencia, de buena voluntad
¿Qué colaboración puede haber mientras Chile se arma hasta los dientes? En cuanto a inteligencia, es una cualidad que sobra en el Perú, no necesitamos de ningún limitado mental chileno inclinado al robo y al abuso que venga a decirnos que ha descubierto la pólvora y que va a “dictar” al Perú lo que necesita para su desarrollo. Lo primero que necesitamos para nuestro desarrollo es continuar siendo un país honesto y evitar asociaciones con países delincuentes.
Si se trata de buena voluntad, es otro hecho imaginario; el gobierno chileno no hace nada contra los crecientes casos de agresiones de chilenos contra peruanos en ese país, claro está, cuentan con el silencio cómplice de autoridades peruanas.
Decodificados los mensajes de este lobo disfrazado de cordero, no queda más que ser prudentes y dejarlo que hable. El Perú debe abrir sus relaciones económicas con países que no tengan el lema criminal “por la razón o por la fuerza”, tampoco nos conviene la falta de reciprocidad, pues por ejemplo, mientras al Banco de Crédito se le impidió invertir en Chile, cándidamente (o previa coima) a los bancos chilenos se les permite incursionar en el Perú.
Lo inteligente en definitiva sería promover las relaciones con potencias y con países que ofrecen relaciones comerciales de reciprocidad, por respeto a los peruanos y para evitar desigualdades. Con sus cuentos, que Piñera vaya a discursear ante limitados mentales, aquí está de más.
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1 Ver: ¡Infamia contra escolares al descubierto! y ¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!.
2 Ver: Margarita Guerra, denigradora de Pons Muzzo y Joseph Dager, uno de los más avezados sirvientes prochilenos.
3 Ver: Puno: Cómo producir Hernán Fuentes en serie II.
Piñera, además de político, es un empresario que tiene mucho que defender en el Perú, pues tiene acciones en Lan, entre otras, compañía que nada tiene de bondadosa ni educada, pues se ha caracterizado por su desprecio y maltrato a los peruanos, espionaje militar probado en nuestro territorio, además de haber realizado extrañas operaciones para obtener beneficios casi monopólicos en el Perú, que son materia de investigación, como el escándalo de los cielos abiertos, que deja un fétido olor a corrupción que nada tiene de culto ni respetuoso.
Se ha podido evidenciar en Piñera una confirmación de la prédica de los sirvientes prochilenos, pues este político ha llegado a repetir lo que los sirvientes prochilenos peruanos vienen coreando desde hace tiempo:
1) La integración de ambos países
Piñera vino a abogar por la integración de ambos países, asunto que no tiene el más mínimo interés para el Perú: no necesitamos los cielos ni mares chilenos para ir a la Antártida, la zona más desolada del mundo. Tampoco necesitamos los recursos naturales de Chile, pues tenemos suficiente con los nuestros, y si algo nos falta tenemos a todo el mundo para comprar, prescindiendo de Chile, país enemigo.
Mucho menos necesitamos el capital chileno, del que tanto hacen alarde, pues sus empresas están asociadas a la corrupción (por ejemplo Lan y Luchetti) y sobre todo están vinculadas a la criminal política del estado chileno, de amenazar con invadir nuestro país si cree que las inversiones chilenas son perjudicadas, materia que puede ser fácilmente manipulable de manera subjetiva para agredir militarmente a nuestra Patria, para lo cual Chile se arma de manera desenfrenada.
Otro aspecto que hacen asquerosas a las inversiones chilenas es el no desperdiciar la oportunidad para robar denominaciones de origen peruano, como el pisco, la chirimoya, el suspiro limeño, marcas, etc. Además, no tienen el menor escrúpulo en llevarse productos peruanos como las uvas y exportarlos como si fueran chilenos.
Además, hay serias denuncias que no están debidamente esclarecidas: Por ejemplo, las prácticas de la empresa chilena Cencosud, que ha comprado Wong, la cual no sólo ha sido acusada de esclavizar a sus trabajadoras llegando al extremo de obligarlas a ponerse pañales para no ir a los servicios higiénicos, sino que es investigada por su protección al violador Paul Schäfer Schneider y la colonia Dignidad, antro de violación de niños y otras negras prácticas. Extrañamente, esta empresa fue fundada por Horst Paulmann, un inmigrante sin fortuna que llegó a Chile, donde misteriosamente ha crecido hasta ser una de las empresas más importantes del rubro en Sudamérica. ¿Es el tráfico humano o la pornografía infantil el oscuro origen de su dinero?
Hay que tener bien claro que las inversiones chilenas vienen mezcladas con prácticas lumpenescas que para nada convienen al Perú. Tenemos muchísimos países a quienes invitar que no tienen esos antecedentes delincuenciales.
2) Que debemos dejar de mirar al pasado y mirar al futuro
En esta desvergonzada prédica le han antecedido sirvientes peruanos de izquierda y derecha, quienes han llegado al colmo de firmar la infame Acta de Lima a pedido de los chilenos, para falsificar la historia de la Guerra con Chile. Si bien es cierto que el acta no fue aprobada por el Congreso, no obstante, su diabólica presencia de hecho se manifiesta en la aparición de textos escolares que denigran a los héroes nacionales y al Perú y alaban a los asesinos chilenos1.
¿Cuál es ese afán de enmascarar la verdad de la historia? ¿Acaso las víctimas del holocausto permitirían que se cambie un milímetro de la verdad histórica en aras de una “mejor relación” con Alemania? Esta pretensión en el Perú es una ignominia; no obstante, gente como Piñera encuentra sirvientes peruanos que se prestan a esta abominable práctica, incluso historiadores2.
Lo que los chilenos desean —y lo dicen con descaro— es que sepultemos nuestra historia, que borremos la historia colectiva para producir peruanos ignorantes que crean que Chile es país amigo, cuando es un estado homicida que no ha cambiado su actitud criminal y ratera, lo que se demuestra por:
—La colocación homicida de minas que han causado la muerte de peruanos.
—La apología de sus criminales de guerra mediante monumentos, ceremonias, colocación de sus nombres a sus naves, etc.
—El desenfrenado armamentismo y las amenazas contra el Perú.
—El avance de la invasión territorial contra el Perú, pues lejos de devolver lo que robaron en la guerra de 1879, aumentan su latrocinio usurpando cuatro hectáreas de tierra tacneña y más de 37 mil kilómetros de mar.
—El constante latrocinio de denominaciones de origen peruano, como el pisco, la chirimoya, el suspiro limeño, marcas, etc.
No obstante, el político chileno instó insistente y repetidamente a “olvidar el pasado”. Chile no lo olvida, lo recuerda a cada momento rindiendo culto a sus criminales y promoviendo series como “Epopeya”, que son una alabanza a sus crímenes contra los peruanos.
3) Que debemos unirnos para proyectarnos juntos hacia el Pacífico
Piñeira cree que somos retrasados mentales a los cuales no se les ha ocurrido proyectarse a otros mercados internacionales. Nuestros empresarios lo han hecho con éxito, sin la sucia mano chilena. Y si se trata de proyectarnos hacia el Pacífico, antes debemos pensar en alianzas con otros países, como Brasil o Argentina, que tienen más perspectivas de desarrollo, no Chile, país enemigo, delincuente y con menos potencial para el futuro que esos países. Más vale andar solo que con un delincuente.
Además de sus pretensiones de asociación, Piñera, al sugerir que “enfrentemos juntos el futuro”, lanza el mensaje de que somos un país sin inteligencia ni imaginación, insultando la autoestima nacional. ¿Para comerciar con países del Asia, por ejemplo, necesitamos de la guía y acompañamiento de rateros chilenos?
4) Integración energética
En el colmo de su burla, Piñera toma a los peruanos por estúpidos al decir que debemos apuntar a la integración energética. ¿En qué aporta Chile a la integración energética? ¿Tiene gas, petróleo? ¡No tiene nada! En pocas palabras, lo que pretenden es parasitar la energía del Perú para desinflar nuestras reservas de gas y dejarnos en graves problemas para nuestro desarrollo futuro, mientras ellos emplean este recurso para Codelco, minera estatal chilena que provee de recursos al ejército chileno. ¿Estarían dementes nuestras autoridades para ayudar a Chile a producir bombas y comprar más armamentos para matar peruanos?
5) Con Lourdes Flores
Para continuar su periplo, Piñera se reunió con la cándida Lourdes Flores, quien lo recibió en su casa y al final ella salió declarando contra Venezuela, sin decir nada de la grave intromisión chilena en el Perú que azuza el separatismo de Puno3.
6) Futuro de colaboración, de inteligencia, de buena voluntad
¿Qué colaboración puede haber mientras Chile se arma hasta los dientes? En cuanto a inteligencia, es una cualidad que sobra en el Perú, no necesitamos de ningún limitado mental chileno inclinado al robo y al abuso que venga a decirnos que ha descubierto la pólvora y que va a “dictar” al Perú lo que necesita para su desarrollo. Lo primero que necesitamos para nuestro desarrollo es continuar siendo un país honesto y evitar asociaciones con países delincuentes.
Si se trata de buena voluntad, es otro hecho imaginario; el gobierno chileno no hace nada contra los crecientes casos de agresiones de chilenos contra peruanos en ese país, claro está, cuentan con el silencio cómplice de autoridades peruanas.
Decodificados los mensajes de este lobo disfrazado de cordero, no queda más que ser prudentes y dejarlo que hable. El Perú debe abrir sus relaciones económicas con países que no tengan el lema criminal “por la razón o por la fuerza”, tampoco nos conviene la falta de reciprocidad, pues por ejemplo, mientras al Banco de Crédito se le impidió invertir en Chile, cándidamente (o previa coima) a los bancos chilenos se les permite incursionar en el Perú.
Lo inteligente en definitiva sería promover las relaciones con potencias y con países que ofrecen relaciones comerciales de reciprocidad, por respeto a los peruanos y para evitar desigualdades. Con sus cuentos, que Piñera vaya a discursear ante limitados mentales, aquí está de más.
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1 Ver: ¡Infamia contra escolares al descubierto! y ¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!.
2 Ver: Margarita Guerra, denigradora de Pons Muzzo y Joseph Dager, uno de los más avezados sirvientes prochilenos.
3 Ver: Puno: Cómo producir Hernán Fuentes en serie II.
