Los medios de comunicación fueron complacientes con la exprimera dama Pilar Nores, pues nunca cuestionaron que imponga su ONG para captar dinero y destinarlo a obras supuestamente sociales, hecho que recién se comenta por las declaraciones del presidente Ollanta Humala.
Ante las críticas de Nores, quien señaló que la política social del Gobierno la asumen varios ministerios y que no se puede tener un supraministerio de política social, Humala respondió que toma las críticas de forma constructiva, consideró que los gobiernos debieron cumplir esa gestión en lo que se refiere a política social.
"Yo no estoy de acuerdo en que una primera dama trabaje a través de su ONG, cuando está de primera dama, algunos programas sociales, porque no me parece que debemos mezclar lo privado con lo público. Si uno tiene un cargo honorífico, no puede meter su ONG y trabajar en convenios con el Estado, porque eso no es ético", dijo el mandatario.
Alan García replicó por Twitter escribiendo: "Las cifras de la Sra. Pilar en su entrevista (ofrecida a un medio de comunicación) sobre inclusión son verídicas. Sr. Humala, conteste las cifras y sin grosería".
Nores había dicho que Cuna Más solo atiende a 56 mil niños, pese a que la población de 0 a 3 años es de un millón y medio y criticó que durante ocho meses el Gobierno desactivó el reparto de "chispitas nutricionales", indispensables para los niños que consumen pocas proteínas.
Como era de esperarse, los escuderos de García salieron a decir que Nores no capitalizó dinero del Estado, sino privado y que hizo buenos trabajos.
El punto no es que Nores haya hecho mal o buen trabajo. En este caso Humala tiene razón, pues no se puede aprovechar de un cargo honorífico para pedir dinero a empresarios y este no sea depositado en cuentas del Estado, sino en las de una ONG en la cual la Contraloría carece de capacidad de fiscalización.
¿Se utilizó el dinero de la ONG Sembrando en planillas doradas, en contratos sobrevalorados, en gastos superfluos y propaganda innecesaria? De ocultar eso se ha encargado Nores al esconderse tras una ONG, como ya habíamos comentado en Con Nuestro Perú. La complacencia de los medios de comunicación con García se explica con los millonarios gastos estatalesde García destinados a diversos canales y diarios. Prensa satisfecha, prensa silente.
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