De traidor a traidor
Tras la conmoción que causó la negativa del Parlamento Europeo de incluir al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) —a pedido del Perú— en la lista de organizaciones terroristas, el presidente Alan García ha hecho bien en proponer que la acción de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) debe ser analizada desde la óptica de la traición a la patria.
Como es sabido, Aprodeh envió una carta al Parlamento Europeo en la que señalaba que el MRTA ya no tiene actividad y apoyó la no inclusión de este grupo en la lista de organizaciones terroristas, hecho que motivó el comentario del Presidente: “Sé que una organización desde dentro del Perú ha estado trabajando en favor, con uno u otro argumento, buscando que se desconozca el rol terrorista del MRTA. Creo que esto es lamentable, es una traición a la patria", sentenció, y llamó a analizar “hasta qué punto es traición a la patria negar la Historia del Perú”.
Y no le falta razón, pues no se puede caer, como algunos, en el sofisma de afirmar que el MRTA fue un movimiento guerrillero que recurrió a métodos terroristas. Si un movimiento, ya sea guerrillero, político, religioso, académico, deportivo, etc., organiza, aunque sea por única vez, un acto terrorista, viene a ser terrorista, aunque pretenda denominarse de otra manera.
El MRTA practicó en forma reiterada actos gravísimos, y si por ahora hubiesen suspendido sus acciones terroristas, no sería tampoco argumento para que dejasen de denominarse terroristas. ¿Acaso derrotados los nazis alguien abogó porque no se les considere criminales de guerra? Por el contrario, fueron buscados décadas después, hasta en su ancianidad. Además, nadie puede asegurar que un ex presidiario no incurra en el mismo delito que lo condujo a la cárcel, como suele suceder.
Que este movimiento haya padecido o no excesos de parte del estado al momento de ser reprimido tampoco cambia su condición de terrorista, hecho que argumentan sus defensores para conseguir lenidad. ¿Acaso un criminal deja de ser criminal porque algún funcionario público abusó de sus derechos?
Negar la historia
Incluso hay historiadores que aceptan que se llame “epopeya” a los crímenes de los chilenos y denigran a respetables historiadores como Gustavo Pons Musso2.
De traidor a traidor
Resulta pues cómico que ahora Agustín Haya de la Torre pretenda fiscalizar y pedir explicaciones a Aprodeh, pues ambos han traicionado a la patria, aunque todavía no se haya precisado de manera expresa esta figura en la legislación.
A diferencia de Aprodeh, que es una organización privada, la comisión de traición a la patria de parte de funcionarios del gobierno, es un agravante.
1 Ver: ¡Infamia contra escolares al descubierto!
¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!
Acta de Lima
2 Ver: Joseph Dager, uno de los más avezados sirvientes prochilenos
Margarita Guerra, denigradora de Pons Muzzo
Y no le falta razón, pues no se puede caer, como algunos, en el sofisma de afirmar que el MRTA fue un movimiento guerrillero que recurrió a métodos terroristas. Si un movimiento, ya sea guerrillero, político, religioso, académico, deportivo, etc., organiza, aunque sea por única vez, un acto terrorista, viene a ser terrorista, aunque pretenda denominarse de otra manera.
El MRTA practicó en forma reiterada actos gravísimos, y si por ahora hubiesen suspendido sus acciones terroristas, no sería tampoco argumento para que dejasen de denominarse terroristas. ¿Acaso derrotados los nazis alguien abogó porque no se les considere criminales de guerra? Por el contrario, fueron buscados décadas después, hasta en su ancianidad. Además, nadie puede asegurar que un ex presidiario no incurra en el mismo delito que lo condujo a la cárcel, como suele suceder.
Que este movimiento haya padecido o no excesos de parte del estado al momento de ser reprimido tampoco cambia su condición de terrorista, hecho que argumentan sus defensores para conseguir lenidad. ¿Acaso un criminal deja de ser criminal porque algún funcionario público abusó de sus derechos?
Negar la historia
Aprobamos la propuesta de García de considerar traición a la patria el negar la Historia del Perú, pero sostenemos que el gobierno aprista incurre en traición a la patria puesto que, igual que Aprodeh, incurre en la misma clase de traición a la patria al negar la historia, envenenando a la juventud peruana con libros publicados por editoriales extranjeras en los cuales se tergiversa y niega la verdadera Historia del Perú, por lo siguientes puntos que encontramos en los textos escolares1:
- Dicen que el criminal Patricio Lynch fue el mejor gobernador del Perú
- No consideran héroes a patriotas como Francisco Bolognesi o Miguel Grau
- Afirman que Bergasse du Petit Thouars actuó por interés
- Minimizan los salvajes actos de rapiña cometidos por los criminales chilenos en la guerra contra el Perú
Incluso hay historiadores que aceptan que se llame “epopeya” a los crímenes de los chilenos y denigran a respetables historiadores como Gustavo Pons Musso2.
De traidor a traidor
Pero uno de los traidores que han perpetrado estos viles actos es Agustín Haya de la Torre, que participó en el grupo responsable del contenido de uno de estos textos donde se alaba al criminal Lynch. Ahora este sujeto es Director Ejecutivo de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI).
Resulta pues cómico que ahora Agustín Haya de la Torre pretenda fiscalizar y pedir explicaciones a Aprodeh, pues ambos han traicionado a la patria, aunque todavía no se haya precisado de manera expresa esta figura en la legislación.
A diferencia de Aprodeh, que es una organización privada, la comisión de traición a la patria de parte de funcionarios del gobierno, es un agravante.
Se debería agilizar la promulgación de la norma que haga las precisiones correspondientes, para sancionar drásticamente a los responsables de estas traiciones, además, las autoridades responsables que promueven la circulación de estos libros incurren en la perpetración continua de la traición.
__________________1 Ver: ¡Infamia contra escolares al descubierto!
¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!
Acta de Lima
2 Ver: Joseph Dager, uno de los más avezados sirvientes prochilenos
Margarita Guerra, denigradora de Pons Muzzo
