La sordidez de las ilegales campañas de vacunación I
Thimerosal: continúa el daño a la niñez
Una vez lanzada la amenaza del ministro Hernán Garrido Lecca contra la Asociación Médica Peruana (AMP), por haber alertado sobre el peligro del thimerosal en las vacunas, y tras la publicación de una contundente confirmación científica del daño que produce el thimerosal (ver: Nuevo estudio confirma relación entre thimerosal y autismo) continuamos echando una mirada a la ilegalidad y temeridad del ministerio de Salud en el manejo de las campañas de vacunación.
El estudio publicado por el Journal of the Neurological Sciences es de gran valor, además de haber sido acogido por la revista oficial de la Federación Mundial de Neurología, por el número de pacientes estudiados (casi 300 mil), con los que han llegado a confirmar el peligro de desarrollar autismo y otros males neurológicos.
Ya nos habíamos ocupado del decano del Colegio Médico del Perú, Julio Castro Gómez y de la Organización Panamericana de la Salud (ver: Timerosal: la contraofensiva de Garrido Lecca), y hemos visto que la OPS y Castro Gómez tienen antecedentes de haber colaborado con la dictadura, uno apoyando en datos falsos, el otro guardando silencio cómplice ante la violación de los códigos de ética médica y de los derechos humanos de la población por parte de la dictadura.
En esta oportunidad exponemos los puntos de vista de presidente de la Federación Médica del Perú (FMP), Julio Vargas, quien declaró para Con Nuestro Perú.
Federación Médica del Perú
El doctor Julio Vargas sostuvo que en vista de que la hepatitis es una enfermedad que en su forma más grave puede ser mortal, aunque exista una prohibición de uso de thimerosal en Europa y Estados Unidos, bien vale correr riesgos y emplear las vacunas con thimerosal para las campañas de vacunación.
Según su parecer la decisión se basa en una correlación de “costo-beneficio”, y afirma que se asume los riesgos de los daños que puede causar el thimerosal, y se evitará que haya personas que contraigan la hepatitis.
Ante su afirmación, Con Nuestro Perú replicó que el mismo laboratorio que produce la vacuna con thimerosal también produce la vacuna sin thimerosal, pero el doctor Vargas insistió en que se trata de costos.
Ya sorprendidos, recordamos al doctor Vargas que si estamos en bonanza, bien vale la pena gastar más por la seguridad de lo más valioso que tienen los niños: su cerebro y su sistema nervioso. A esto nos respondió —ya enfadado— que “así como en los países desarrollados a la mas mínima sospecha suspenden, así se debería proceder en este país”, pero hay que correr el riesgo porque estamos desinformados si creemos que la diferencia de precios es pequeña; según él, el costo de las vacunas sin thimerosal es 20 veces mayor (después analizaremos que esto no es cierto). Para el doctor Vargas todavía existe controversia, por ello se puede seguir aplicando vacunas con thimerosal. Hasta aquí la intervención del presidente de la FMP.
Resultan sorprendentes las declaraciones del doctor Vargas, pues le parece poca cosa el riesgo de que aunque sea un solo niño vea disminuidas sus facultades mentales o dañado su cerebro o sistema nervioso. Nos parece una actitud indolente, por decir lo menos. ¿No quiere quedar mal con el ministro?
Aun siendo 20 veces mayor el costo de las vacunas sin thimerosal, no hay nada que justifique que se oculte el peligro a la población, con el agravante de que se tilde de terroristas y se amenace con iniciar un proceso penal, como lo ha hecho el ministro Garrido Lecca.