¿Por qué el odio enfermizo de García a los peruanos?
Alan Garcia Perez

El diario La Tercera dio cuenta de una invitación directa del presidente Alan García a la empresa chilena Titanium, para convocarla a construir el edificio más alto de Lima y le ofreció “todas las facilidades para invertir” si llegan al Perú.


 
El mes pasado ya se había informado sobre el asunto de las cartas personales de García a los empresarios chilenos y los peligros que ello encierra1. Esa insistencia personal —ya el 26 de junio, después de la revelación del asunto en el Perú— tiene un tufo que se parece mucho a la salita del SIN de Montesinos, donde los empresarios llegaban y conseguían de todo, como la famosa chilena Lucchetti, que tras coimar con millones a Montesinos, logró pisotear la ley peruana para favorecer sus inversiones. ¿Qué significa “todas las facilidades para invertir”..., además de invitarlos a sentarse con él mismo en Palacio de Gobierno?

Juego sucio contra los empresarios peruanos

García está actuando además como un completo agente chileno antiperuano, pues este año fue invitado a la ceremonia de colocación de la primera piedra del hotel Westin Libertador2, donde hipócritamente felicitó a los empresarios Pedro y Mario Brescia, quienes daban la buena noticia de construir el edificio más alto de Lima.

Que de pronto García, tras ver que el esfuerzo de empresarios peruanos construirá el edificio más alto de Lima, busque precisamente a empresarios de Chile, país enemigo del Perú, para construir precisamente el edificio más alto de Lima, es una burla repugnante al empresariado nacional y a los peruanos, pues nuestros connacionales ya tienen en marcha la construcción del edificio más alto de Lima.

Construir el edificio más alto de una ciudad o un país es siempre un hecho muy significativo, y el anuncio de la construcción del Westin Libertador lo felicita cualquier compatriota. Pero García no puede tolerar que peruanos como los Brescia estén destacando en este proyecto, precisamente tiene que traer a los enemigos del país delincuente del sur para que sean ellos quienes obtengan el mérito y la fama, dejando en la sombra de los segundones a nuestros compatriotas constructores.

Y no se trata de chauvinismos, por ejemplo, no sería cuestionable que hubiese invitado a empresarios de países árabes o europeos a construir el edificio más alto de Lima, pues no existen antecedentes de actitudes antiperuanas por parte de ellos. García juega su partido —toma partido— para desmerecer el esfuerzo peruano precisamente a favor de los chilenos, buscando que sean éstos los que destaquen.

Con traiciones como esta, García evidencia no solamente un odio a los campesinos, a los pobres, a la clase media (a la que prometió destruir), sino también incluye en blanco de sus odios a los empresarios peruanos.

¿Qué trauma ha sufrido García en su infancia para que afloren estas aberraciones traidoras y antiperuanas? Al parecer, el Presidente de la República necesita un urgente tratamiento psiquiátrico. Además de un trastorno, se evidencia unna crisis de identidad: García no sabe a quiénes representa, se identifica con los chilenos, lo cual es serio en cualquier persona, pero es gravísimo si se trata de un mantario peruano.

¿Por qué no deja la Presidencia del Perú, para ir a Chile a realizar trabajo de sirviente, que eso sí sabe hacer bien?
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1 Ver: La coartada de García.

2 Ver: Grupo Brescia inicia construcción del edificio más alto del Perú.