DREM permite contaminación de laguna Choclococha
Un total de 70 pasivos ambientales son el saldo del accionar de las empresas mineras que operaron hasta ahora en todo Huancavelica, incluyendo la emblemática laguna de Choclococha, ubicada en la provincia de Castrovirreyna, la cual provee actualmente de agua a la agroindustria iqueña.
El congresista Miro Ruiz explicó que la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM), de Huancavelica, y el ministerio de Energía y Minas (MEM), carecen de sensibilidad social y que estos pasivos ambientales obedecen a la irresponsable política ambiental que mantiene el gobierno actual, que afecta a los pobladores de estos lugares.
Tal incapacidad, es consecuencia de las inadecuadas políticas ambientales del gobierno y de la indiferencia del MEM, quien no se preocupa por dar soluciones apropiadas a los problemas que genera la minería. “Más escandalosa es la miserable suma de 14 millones de soles que recibió mi región por concepto de canon minero correspondiente al año 2007, es decir, que la actividad minera, además de ser adversa, humilla a los huancavelicanos otorgándoles migajas, lo que es una clara manifestación de burla y complicidad para lucrar a costa de la salud de miles de ciudadanos”, manifestó.
“Exijo que los representantes de las empresas mineras responsables de este crimen contra la vida y el medio ambiente den la cara y solucionen de forma inmediata el daño que han ocasionado en la laguna de Choclococha. Seremos firmes en defender la justa demanda de nuestros pueblos. No se trata de impedir la inversión privada sino más bien que esta inversión se realice dentro del marco de ley, con pleno respeto a los derechos comunales y a la preservación del medio ambiente, del cual dependen cientos de miles de familias”, señaló el congresista.
Cabe señalar que el congresista Miro Ruiz presentó la semana pasada el proyecto de ley que contempla el impuesto a las ganancias extraordinarias de la minería, que considera pertinente aplicar el mencionado impuesto sobre el rendimiento del capital invertido cuando este haya excedido el 50% de rentabilidad, en base al examen de los estados financieros de las principales empresas mineras en el país, las cuales reflejan niveles muy elevados de ganancias respecto de sus inversiones.
