Quieren millones de U. Católicajuan luis cipriani 14

La universidad tiene propiedades en varios distritos. El alquiler anual de Plaza San Miguel genera 15 millones de dólares. "

Los millonarios bienes de la Universidad Católica son lo que en realidad está en juego en la disputa por la administración de la referida casa superior de estudios, indicaron un destacado abogado y una dirigente estudiantil.

 

El constitucionalista y profesor principal de la referida universidad, Enrique Bernales, afirmó a LA PRIMERA que los bienes actuales de este centro de estudios “no pueden pasar al poder del Arzobispado, porque el patrimonio de la Universidad Católica es más grande que los bienes heredados de José de la Riva Agüero” al tiempo de indicar que ese sector lo que en realidad busca es manejar los bienes de la universidad.

El exsenador recordó que el testamento de Riva Agüero “decía claramente que toda su herencia quedaba en poder de la Universidad Católica si ésta estaba vigente luego de 20 años de su muerte”, en referencia a los terrenos que ocupa en San Miguel, y que los bienes adquiridos posteriormente no tienen que ver con lo heredado.

“Que todo pase al Arzobispado no tiene ni pies ni cabeza, porque la ley, la historia y la última voluntad de Riva Agüero es que sus bienes quedaran en poder de la Universidad Católica”, dijo Bernales.


A su vez, la secretaria general de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Sigrid Bazán, dijo a este matutino que “hay fuertes impulsos económicos” detrás de las intenciones del Arzobispado de Lima para hacerse del control de esta casa de estudios superiores y de sus diferentes propiedades en diversas partes de Lima.

Bazán sostuvo que esos intereses provienen de un sector ideológico y político, ligado al Opus Dei y al cardenal Juan Luis Cipriani, “Todo este asunto tiene como fondo el interés de alguien como el cardenal, que representa a un grupo de poder”, expresó al ser consultada sobre estas intenciones del sector conservador.

La dirigente estudiantil manifestó que esta actitud de Cipriani es la que ha ocasionado este largo conflicto en el que está envuelta la Universidad Católica, que el martes emitió un comunicado en el que defendió su autonomía y recordó que el 23 de septiembre de 2011 resolvió no aprobar las modificaciones al Estatuto propuestas por el Vaticano.

LO QUE ESTÁ EN JUEGO
En el año 2010, la firma estadounidense PricewaterhouseCoopers realizó una auditoría a la Universidad Católica, la cual dio cuenta que dicho centro de estudios tenía un patrimonio de 784 millones de soles, que es el valor de todas sus propiedades.

Sin embargo, con los aumentos de valor de los bienes inmobiliarios de los últimos años, las propiedades de la Universidad Católica deben tener un valor de mil millones de soles.

Al momento de su deceso en 1944, Riva Agüero dejó en herencia el fundo Pando, ubicado en el distrito de San Miguel, de una extensión de más de 413 mil 902 metros cuadrados. Además de este terreno, legó a la Católica las casonas O’Higgins y Riva Agüero del centro de Lima, y otra casona en Chorrillos.

PLAZA San Miguel
En el fundo Pando, la Universidad construyó su campus universitario, donde funciona su sede central, y alquila un espacio para el Centro Comercial Plaza San Miguel desde 1976, que le reporta ingresos anuales de 15 millones de dólares.

En otros lugares de Lima, la Católica edificó el local del Centro Cultural y el Edificio Esquilache en San Isidro, la Escuela de Negocios Centrum en Surco, el Instituto de derechos humanos (Idehpucp) en Magdalena, y los centros de idiomas de Surco, Pueblo Libre, San Isidro y La Molina.

Todas estas propiedades son las que, en opinión de Bazán y Bernales, son causa del interés del Arzobispado de Lima y del cardenal Juan Luis Cipriani, para hacerse del control de la Universidad Católica.

CONFIRMA POSICIÓN
Bazán y Bernales coincidieron en señalar que el comunicado emitido por la casa de estudios en respuesta a la reiterada posición del Vaticano para que la universidad modifique sus estatutos, ratifica la posición de la universidad en cuanto a la defensa de su autonomía.

También concordaron que existe la intención del Arzobispado de Lima de intervenir en los contenidos curriculares, nombrar a los profesores de acuerdo “a su desempeño moral”, y que el mismo Cipriani, en su calidad de “Gran Canciller”, designe directamente al rector de la universidad.

Ambos afirmaron que la asamblea universitaria que se desarrollará el 28 de febrero, confirmará la posición de la Católica de no someterse a los dictados del Vaticano.

“La Universidad Católica ya se pronunció en su asamblea del 23 de noviembre, al manifestar que se rige por las leyes y la Constitución del Perú. Eso no es la voluntad de una persona jurídica, porque las instituciones deben su existencia a un régimen jurídico como es la Ley Universitaria”, señaló Bernales.


Víctor Liza
Redacción, La Primera