La vicepresidenta Marisol Espinoza cuestionó al premier Óscar Valdés al afirmar que este ya no tiene representatividad en el conflicto en Cajamarca.

"Valdés se ha sentado en la mesa de diálogo, pero no creo que sea un actor válido en el conflicto de Cajamarca. El Ejecutivo debería cumplir su rol de árbitro y participar junto a las organizaciones civiles y la Iglesia", señaló Espinoza.

 

"El tema de resolución de conflictos es pésimo. Cuando muere una sola persona no solo pierde el gobierno, pierde el Estado, la sociedad peruana y nuestros hijos", aseguró.

Según Espinoza, el presidente puso como condición defender el agua y dio instrucciones para mantener el diálogo.

"No se puede hacer democracia sin diálogo, y no podemos seguir enfrentados. La violencia solo nos enfrenta a todos y genera muertes", dijo.

Enterados de ello, legisladores del Partido Nacionalista se sumaron a esa postura. Ana María Solórzano opinó que Valdés y el jefe de la Unidad de Conflictos de la Presidencia del Consejo de Ministros, Víctor Caballero, no han estado a la altura de los graves hechos.

"La mejor herramienta en estos casos es el diálogo, que no se aplicó. Le faltó más trabajo a la PCM", sostuvo.

Su colega de Gana Perú, Luis Llatas Altamirano, indicó  que, en efecto, Valdés era el interlocutor, pero no cumplió su papel de la manera más adecuada.

"En el gobierno hubo voluntad de diálogo, pero no se emitieron respuestas porque el interlocutor principal era Óscar Valdés y no mostró la disponibilidad necesaria", acusó el representante de Cajamarca.

También expresó que (Víctor) Caballero no está a la altura de las circuntancias.

"No se podía esperar a que estallaran los conflictos para recién actuar", criticó Llatas Altamirano. ❧

Claves

Espinoza criticó a la Unidad de Conflictos de la PCM por manejar cifras menores de conflictos respecto a la Defensoría del Pueblo. Su jefe Víctor Caballero dijo antes que la entidad exagera por cualquier controversia.

La República, 07-07-12