Asegura Jefe de Estado, Ollanta Humala.
La reforma de la educación no solo implica atender la problemática de los maestros, donde existe un compromiso gubernamental, sino también velar por los valores en el país, afirmó hoy el presidente Ollanta Humala.
Aseveró que el Poder Ejecutivo se ha trazado la tarea de llevar adelante una reforma de la educación, que propone la unificación de la carrera magisterial y darles así un sueldo digno.
Señaló que este proceso, incluido dentro de la propuesta electoral de la revolución educativa, significará también “poner disciplina para evitar los excesos”.
“La revolución educativa, el cambio en la educación, no solamente es resolver el problema de los maestros, con lo cual estamos comprometidos en resolver su problema, unificarlos, darle un sueldo digno, darle una carrera que les permita aspirar a seguir avanzando”, dijo.
“También poner disciplina para evitar los excesos, eso es el trabajo con los maestros, pero la educación es más que los maestros, la educación son nuestros hijos, y tenemos que velar para que nuestros hijos tengan valores, y los valores no solo se generan en el colegio, se generan en la familia”, agregó.
Durante su discurso, en la ceremonia de conmemoración del 188° Aniversario de la batalla de Junín, el Jefe de Estado indicó que en ese sentido se debe trabajar también por el fortalecimiento de la familia.
“La libertad también es el amor a nuestra tierra (…) a todo el territorio del Perú, a la costa, a la selva, y a la sierra”, manifestó.
El presidente de la República recordó que si los patriotas peruanos y sudamericanos no ganaban las batallas de Junín y Ayacucho, toda América Latina hubiera seguido con la amenaza latente de volver al virreinato.
Mencionó, como ejemplo, que la batalla de Junín fue la conclusión de un conjunto de movimientos militares, y lo que iba a ser una derrota, gracias al heroísmo y a decisiones oportunas, se tornó en una victoria decisiva para expulsar a quienes pretendía mantener un sistema de esclavitud.
“Esta batalla es importante, porque es la gran banderilla que antecede a la espada que se le clava al orgullo de los invasores, que nunca habían sido derrotados, pero en esa tarde, tuvieron que morder el polvo de la derrota”, comentó.
Refirió que la batalla de Junín significa también la lucha para conseguir la paz, hija de la victoria.
“Estamos trabajando aun por la libertad, y podemos decir que somos libres, pero mientras no haya desarrollo, no tendremos la libertad consolidada”, puntualizó.
En ese sentido, subrayó que el país cuenta con un gobierno con la fortaleza para subir a más de 6 mil metros sobre el nivel del mar y atender las necesidades de los peruanos.
Andina, 06-08-2012