El expresidente Alan García se sacó ayer la careta al defender la sentencia del juez Javier Villa Stein, que redujo la condena a los integrantes del Grupo Colina, señalaron ayer a LA PRIMERA activistas de derechos humanos.
OTRA VEZ LA ALIANZA APROFUJIMONTESINISTA
BETO PONE EL PARCHE
En la segunda parte de la entrevista con el expresidente García, el periodista Beto Ortiz ante el diálogo condescendiente y en son de broma dijo que “sus amigos de LA PRIMERA lo van a detestar por la entrevista”.
MANTILLA COBRÓ PARA CAMPAÑA
El exministro aprista Agustín Mantilla reiteró a inicios de este año en un programa nocturno que los 30 mil dólares que recibió de Vladimiro Montesinos en la famosa salita del SIN, fueron destinados a la campaña electoral presidencial del Partido Aprista.
“Usted puede estar o no de acuerdo con la rebaja de la pena, o la calificación de la pena, pero el Poder Judicial es independiente, usted tiene el derecho de expresarse críticamente respecto a una sentencia, pero hay que guardar siempre la independencia del Poder Judicial, porque sino la democracia no se diferenciaría de una dictadura, donde cuando una condena no le gusta a la mayoría o al gobierno, uno arrasa con el Poder Judicial”, afirmó García en el programa “Abre los ojos”.
Al respecto, el abogado Carlos Rivera, del Instituto de Defensa Legal, dijo que la defensa que García hace del llamado fuji-fallo no es de extrañar, porque coincide con ese tipo de postulados jurídicos.
“Recordemos que García fue el autor del Decreto Ley 1097, para amnistiar a los violadores de los derechos humanos. Sin embargo, García no solo lo hace por convicción ideológica-política, sino porque también tiene un tremendo rabo de paja por su responsabilidad en la matanza de El Frontón”, remarcó.
En la entrevista García recalcó su defensa del fallo de Villa Stein al decir que su principio siempre ha sido la democracia. “La democracia no es absolutamente perfecta y complaciente para todos, pero tiene unas reglas que hay que respetar. Si esa sala así lo dictaminó, pues ese es su obligación y deber”, declaró.
Sobre este punto, Rivera indicó que esa declaración es un alegato acorde con los intereses de García en el tema de derechos humanos.
El expresidente aprista también intentó cuestionar la Acción de Amparo interpuesta por el Ministerio de Justicia contra el fuji-fallo, al sostener que este recurso pueden plantearlo los deudos de las víctimas del Grupo Colina, la ciudadanía, las organizaciones de derechos humanos, algunos parlamentarios, pero no el gobierno.
“Si el Poder Ejecutivo lo hace, ya parece un conflicto de poderes y comienza a ponerse en entredicho la independencia de los poderes. Yo no lo hubiera hecho, pero los jueces son los jueces y yo no soy juez, no soy un supremo”, señaló el expresidente.
El activista en derechos humanos Francisco Soberón recordó que el primer gobierno de Alan García fue un régimen en el que también se violaron los derechos humanos.
“Hoy (ayer) hemos recordado los 27 años de la masacre de Accomarca y hay cosas pendientes por esclarecer en su primera administración y por eso Alan García siempre se ha caracterizado por ser un encubridor de crímenes de lesa humanidad y promotor de mecanismos de impunidad como la ley 1097”, puntualizó.
Soberón recordó otros crímenes cometidos durante el primer gobierno aprista y que aún no han sido debidamente investigados y esclarecidos. “Están la masacre de El Frontón, los crímenes del comando Rodrigo Franco por los que ya se ha denunciado a Agustín Mantilla, la masacre de Cayara, entre otros crímenes, y por eso tiene una actitud encubridora”, anotó.
ENTREVISTA
Sobre la entrevista que le hizo Canal 2, entonces controlado por la mafia fujimontesinista, alegó que la gestionó su exministro Remigio Morales Bermúdez, accionista de la televisora.
“Remigio Morales Bermúdez, un exministro mío, él consiguió que se hiciera esa entrevista. Yo acepté porque confiaba en María Teresa Braschi, persona solvente y capaz. Su abuelo trabajaba codo a codo con mi papá en una radio clandestina del Partido Aprista en 1940. La entrevista salió bien, no la tijeretearon, ahora yo no sé por qué permitieron su difusión”, apuntó.
Al respecto, Carlos Rivera recordó que desde el año 1990 existe una “relación de sangre” entre el sector del APRA que representa García y el fujimontesinismo. “Esta relación está basada en la necesidad de una defensa mutua ante las acusaciones de crímenes contra los derechos humanos”, precisó.
“En esa defensa mutua, al alanismo y al Fujimorismo les conviene que existan jueces como Villa Stein que digan que esos crímenes son delitos comunes y no delitos de lesa humanidad”, refirió.
ELECCIONES 2016
“Keiko es muy capaz, solvente y su grupo parlamentario, se lo digo de todo corazón, durante mi gobierno y sin ningún compromiso, actuaron de una manera democrática y responsable, que a mí me impresionó. Yo creo que lo siguen haciendo”.
“No hubo un pacto entre el APRA y el Fujimorismo. ¿A cambio de qué? ¿Cuál era el negocio que no ocurrió? Jamás se habló del indulto a Fujimori, lo que creo es que hay gente, varios exministros que han gobernado, saben las dificultades que significa el gobierno y entonces no exigen más de lo que se debe exigir”, dijo García.
SILVA SANTISTEBAN
Debió ser firme
La activista en derechos humanos Rocío Silva Santisteban dijo que Alan García debió tomar una actitud más firme a favor de los derechos humanos.
“Alan García tiene una deuda con los derechos humanos en nuestro país y lo que hace en estos momentos es evitar una investigación. Su carencia de posición frente a este tema crea suspicacias respecto a su posición ante los derechos humanos”, indicó.
Llamil Vásquez
Redacción
La Primera, 15-08-2012