La improvisación e incapacidad de la alcaldesa de Lima Susana Villarán y su corte de ineptos sale a relucir una vez más en la forma en que se maneja la inscripción de taxistas en el Servicio de Taxi Metropolitano (SETAME).
No se calculó el número de inscripciones, por lo cual muchos de ellos, en los meses previos, pese a haber obtenido ticket, no lograron alcanzar la ventanilla de inscripción.
A estos taxistas se les otorgó un plazo adicional y se les solicitó inscribirse en San Miguel, local que fue rebasado por varios días con gente que esperaba desde la noche anterior, para molestia de los vecinos, pues para no perder la cola los taxistas se vieron obligados a usar los parques de urinario, ante la brutalidad de los burócratas de no proporcionar cabinas de servicios higiénicos portátiles.
Después que el alcalde de San Miguel, atendiendo a la queja vecinal, cerró la oficina de inscripción del SETAME, la trasladaron a la cuadra 23 de la avenida Venezuela, donde recién instalaron cabinas de servicios higiénicos.
Otra queja de los taxistas fue la falta de información para la inscripción y la ausencia de personal que orientador.
Ante la torpeza de la municipalidad, los taxistas exigen la prórroga de la inscripción, pues de no ser así, pasado el 10 de noviembre muchos se quedarán sin la inscripción obligatoria y serán sancionados.