Pese a las promesas de la “gran transformación” y a las expectativas de los electores en un mandatario militar que pusiese orden y seguridad, los delincuentes continúan igual o con más fuerza asesinando y robando a la gente, como da cuenta la última grave denuncia de la CGTP en Huacho, pese a que este gremio entregó al gobierno listas de los hampones enquistados en construcción civil.
Dos trabajadores asesinados y tres heridos fue el resultado de un atentado contra el Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil de Huacho el 17 de enero, en momentos que una delegación se desplazaba de retorno de la ciudad de Sayán. Los afectados acusan a los integrantes de una banda de delincuentes que utilizan un rótulo sindical y se encuentra afiliados a la CTP aprista.
Según declaraciones de los sindicalizados, los trabajadores cumpliendo un acuerdo previo con la empresa SUPERCONCRETO encargada de la construcción de la carretera Andahuasi-Rio Seco-Sayán se dirigieron en la zona con la finalidad de disponer con el alcalde y los funcionarios de la referida constructora la contratación de hasta un 40% de obreros afiliados al sindicato de Huacho afiliado a la CGTP.
Sin embargo, al llegar a la zona se dieron con la sorpresa que la empresa, según sus funcionarios debido a la amenaza de los delincuentes, desconocía el acuerdo con el gremio vinculado a la CGTP. Frente a ello, los sindicalizados efectuaron una marcha pacifica por la Plaza de Armas de Sayán y en momentos que se retornaban a Huacho fueron emboscados por un grupo de delincuentes, quienes asesinaron a los compañeros Juan Carlos Caldas y Mario Mendoza Chavarri e hirieron a David Cherrepano, Paolo Li Valencia y Jerson Pimentel Muñoz.
La Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP) demanda a las autoridades el esclarecimiento del criminal atentado e inicie las investigaciones sobre la extorsión que estarían ejerciendo la delincuencia en la construcción de la carretera a cargo de SUPERCONCRETO.
