En el diario español El País del 11 de setiembre de este año, con el título “El complejo escenario de Ángela Vivanco, la jueza de la Corte Suprema chilena cuyo teléfono está en poder de la Fiscalía”, se lee en el artículo de Antonia Laborde:

 

Además, reza el documento, no existe “fuente legal alguna” que autorice al pleno de la Suprema para hacer la solicitud “y acceder por su intermedio a conversaciones privadas”. Bajo el argumento de la protección a la vida privada, la defensa planteó que la Fiscalía Nacional, como órgano encargado de la custodia de la base de datos para poder “tratar los chats Hermosilla”, requiere para su entrega a terceros “una fuente legal que lo autorice o el consentimiento de sus titulares, ambas materias que no existen en autos”.

 

Comentario

 

1) El verbo autorizar debe estar seguido por la preposición a, no “para”, como explica el Diccionario panhispánico de dudas:

Cuando significa 'permitir', como otros verbos de influencia que van seguidos de un infinitivo introducido por a (→ leísmo4.b), lleva un complemento directo de persona: «Quiere que yo lo autorice a salir a pescar» (Chavarría Rojo [Ur. 2002]); puede construirse también con un sustantivo de acción como complemento directo, y en ese caso, el complemento de persona pasa a ser indirecto: «Le autorizó la visita» (Palou Carne [Esp. 1975]).

2) La locución preposicional que significa por mediación de, se escribe por intermedio de, no “por su intermedio”.

3) Falta coma para cerrar la intercalación “..., como órgano encargado de la custodia de la base de datos...”.

 

Podemos decir:

Además, reza el documento, no existe “fuente legal alguna” que autorice al pleno de la Suprema a hacer la solicitud “y acceder por intermedio de ésta a conversaciones privadas”. Bajo el argumento de la protección a la vida privada, la defensa planteó que la Fiscalía Nacional, como órgano encargado de la custodia de la base de datos, para poder “tratar los chats Hermosilla”, requiere para su entrega a terceros “una fuente legal que lo autorice o el consentimiento de sus titulares, ambas materias que no existen en autos”.