Una vez más se pone de manifiesto la incapacidad de la gestión de la alcaldesa Susana Villarán. Esta vez, como si la gente que trabaja en la municipalidad fuesen simios y no seres pensantes, increíblemente, obstruyeron un grifo contra incendios cuando levantaron una tribuna para el 478 aniversario de Lima.
Así, tras una explosión que dejó tres heridos en un restaurante de la Plaza de Armas, los bomberos no habrían podido atender la emergencia por la negligencia que pudo ser criminal.
Alejandro León, jefe de la tercera brigada de bomberos de Lima centro, lamentó que no se coordine con ellos para la realización de algunos eventos, pues hubiesen evitado estos descuidos graves, como el de tapar e invadir puntos de agua, “si por la urgencia lo hubiéramos tenido que utilizar no hubiéramos podido”, sentenció.
Alejandro León, jefe de la tercera brigada de bomberos de Lima centro.
El fastidio de los hombres de rojo era evidente. Dejó constancia que es una práctica reiterativa la grave negligencia de parte de la comuna capitalina. Esta vez el fuego lo pudieron controlar, pero si hubiera sido horas antes, durante la serenata, quizás las pérdidas hubieran sido más lamentables.
“En ninguna parte del mundo donde los países tienen cultura se bloquean los grifos contra incendios. ¿Cómo puede la Municipalidad de Lima organizar un evento donde se bloqueó el grifo? Esto hubiera sido una tragedia si esto (el incendio) hubiera sido de otra magnitud”, alertó en medio de los heridos ensangrentados que eran retirados del local siniestrado.
Defensa Civil encubre la negligencia
Al lugar llegó un representante de Defensa Civil, encargado de dar la autorización, el cual negó los hechos y hasta los justificó. “No ha habido fuego internamente”, dijo, mientras la televisión mostraba las imágenes de las llamas.
“Ya está libre para que los bomberos puedan hacer su trabajo”, respondió molesto a la prensa el representante de Defensa Civil, retirándose raudamente del lugar.
También una vez más Defensa Civil está demostrando ser una institución que en poco resuelve los problemas de seguridad en el Perú y resulta casi una nulidad para prevenir desastres, pero nos cuesta a los contribuyentes mantener esa burocracia dorada .
