Ex Jefe del Estado Mayor FAP implicado

El jueves 31, la jueza del segundo juzgado penal especial, Jimena Cayo, abrió instrucción penal contra todos los funcionarios de la Caja de Pensiones Militar Policial durante el periodo 1992- 2000. Entre los procesados están incluidos los ministros del Interior y de Defensa de entonces, una decena de oficiales en retiro y el actual Jefe de Estado Mayor de la FAP, el general Jorge Kisic Wagner.

Según el extenso expediente del caso, las investigaciones de la Fiscal Ana Cecilia Magallanes y la decisión de la jueza Jimena Cayo, se basan en lo siguiente: A inicios de 1992, Montesinos inició su total intromisión en el manejo de los bienes y los dineros de la Caja. Su grupo de gangsters usaban los fondos de las aportaciones de los militares y los policías del país para hacer sus inversiones y sus negocios propios, para ello, el asesor colocó ilícitamente dentro de la institución a Alberto Venero, a Luis Duturburu y a Silvio Valencia Rosas.

LA CAJA DE LAS AMÉRICAS

Uno de los negociados fue la compra de las acciones de Inmobiliaria Las Américas SA, dueña del hotel Las Américas, administrado a su vez por la operadora de Hoteles La Américas.

El expediente judicial comienza con el préstamo solicitado a la Caja por los propietarios iniciales del hotel, los constructores Piccini y Muncher, en 1991: cuatro milones y medio de dólares. Detalla, además, que en 1992, el préstamo se amplió por dos millones y medio más. Así, en total, la Caja le había prestado a Las Américas, siete millones de dólares.

No obstante, según el expediente, en setiembre de 1993, "la Caja prefirió realizar la compra del 50% de las acciones y no ejecutar las garantías ofrecidas en respaldo de los préstamos otorgados; pese a que tenía conocimiento de que las pérdidas (de la empresa inmobiliaria) eran cuantiosas".

En cristiano esto significa que, como las Américas se encuentra en rojo y no puede pagarle a la Caja los siete millones de dólares que le debe, entonces la Caja -en vez de cobrarse con el Hotel- decide comprar el 50% de las acciones de la empresa que le debe.

Y peor aún. El documento agrega que "la Caja le pagó a inmobiliaria Las Américas una prima compensatoria de un millón 800 mil dólares, por el acceso a la propiedad del 50% de las acciones de la empresa".

Alberto Venero. Su empresa, Edifica, sobrevalorizó el Hotel Las Américas.

Es decir, no es tan sólo que el deudor no paga sus deudas, sino que vende sus acciones en condiciones absolutamente ventajosas. Además, en el expediente consta que al año siguiente, Las Américas ofreció venderle a la Caja el otro 50% de sus acciones en 14 millones de dólares más, y que esta propuesta fue discutida por el Consejo Directivo de la Caja presidido por Danfer Suárez con la presencia de los demás directores.

Entonces, la Caja hizo un estudio a través de una empresa privada llamada Edifica -perteneciente, como se sabe ahora, a Alberto Venero-, que valorizó el hotel Las Américas en 27 millones de dólares. Este estudio fue aprobado por unanimidad por el comité integrado por Danfer Suárez, Arturo Marquina y el Ex Jefe de Estado Mayor de la FAP, el general Jorge Kisic Wagner.

Sin embargo, la tasación efectuada por el Consejo Nacional de Tasaciones dice que el hotel que la Caja compró valía 10 millones y medio de dólares en el año 94, casi un tercio del monto en el que la empresa de Venero lo valorizó.

Cabe resaltar que la tasación de un edificio no incluye el valor del negocio. Es decir, que al valor del edificio del hotel Las Amércias había que sumarle lo que valía el negocio en funcionamiento. ¿El negocio hotelero Las Américas, valía o vale 30 millones de dólares? ¿Es el mejor hotel del país, está siempre repleto, es un éxito único y total?

Además, el informe de Magallanes y Cayo señala que -además de pagar tres veces el precio de un hotel que no había sido valorizado por un organismo oficial-, los directores de la Caja entregaron la administración del negocio a los propietarios, a los mismos que les habían vendido el hotel: la Operadora de Hoteles Las Américas, de propiedad de Silvio Valencia Rosas -léase Vladimiro Montesinos- y David Grifitth.

El expediente dice que la Caja no ejercía ningún control sobre las acciones administrativas que realizaba la operadora. En la investigación judicial se añade que informes periciales indican que se habrían producido indebidos registros contables con el propósito de beneficiar a la operadora.

A los distraídos directivos de la Caja no sólo no les llamó la atención que les vendieran un hotel que tenían como garantía, ni que se pagara una prima a sus deudores por vendérselo, ni que un negocio hotelero pudiera estar valorizado -en medio de la crisis que vivía el Perú en esos años- en 30 millones de dólares, sino que además le entregaron la administración del hotel a una empresa vinculada a los mismos vendedores.

Por cierto, el único oficial en actividad, el general Jorge Kisic Wagner, incluido en este engorroso proceso, ocupó un alto cargo dentro de las Fuerza Armadas: es el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea del Perú. El general Kisic fue ascendido y promovido recientemente, a pesar de estar comprendido como presunto coautor de delito contra la administración pública y colusión desleal en agravio del Estado, en el proceso penal abierto por el caso de la Caja de Pensiones Militar Policial. En los círculos militares se comenta que, si el gobierno lo permite, Kisic podría llegar a ser Comandante General de FAP el próximo año.

Pero, ¿quién estuvo detrás del ascenso de Kisic Wagner? Diversas fuentes de la Fuerza Aérea coinciden en que fueron el ex ministro de Defensa David Waisman y su viceministro nominal y asesor principal, el teniente de Marina en retiro Jonhy Polar. Las mismas fuentes comentaron a agenciaperu.com que Kisic -apoyado por Polar, quien aun tendría enorme influencia en el ministerio de Defensa- lidera uno de los grupos de poder dentro de la FAP. Este grupo, a su vez, se encuentra en pugna con el ex Comandante General de esa arma, el general Jorge Del Carpio. Las mismas fuentes sostienen que el denominado Comando Quiñónes -el mismo que ha sido sindicado como el responsable del ataque con pelota de golf al ex ministro Waisman- estaría formado por oficiales que apoyan la gestión de Del Carpio y se oponen a la influencia de Kisic y Polar.

En una conversación no oficial, el general Kisisc ha negado toda responsabilidad, afirmando que esta acusación tiene trasfondo político, pues sostiene que él fue uno de los oficiales más maltratados dentro de la FAP por la dupla Bello- Montesinos. Kisic comentó además que para realizar la compra de Las Américas se hicieron cinco valorizaciones y que ese negocio marcha y rinde utilidades a la Caja de Pensiones. Otro de sus argumentos es que, en esos años, ellos no sabían quiénes eran Venero, Duthurburu y Valencia Rosas. Sobre la disputa interna que vive su institución, el general también negó que sostuviera una pugna con el general Del Carpio y afirmó que entre ambos existe amistad y compañerismo.

Lo cierto es que, a pesar de su destacada línea profesional, la carrera del general Kisic se ve perjudicada por el proceso en el que se encuentra incluido, peor ahora que Waisman y Polar ya no tienen poder dentro de las Fuerzas Armadas.


Fuente

agenciaperu.com