Pese a que el expresidente Alejandro Toledo llegó a Lima para declarar en el Congreso por el caso Ecoteva en medio de titulares, finalmente no lo hizo a pedido de la parlamentaria de su partido Carmen Omonte.
Previamente, Toledo había solicitado hablar sólo 20 minutos en torno al citado caso, para aclarar su participación en la compra millonaria de inmuebles en Lima por parte de su suegra Eva Fernenburg, accionista de Ecoteva.
Omonte, mediante una carta, pidió a la Comisión de Fiscalización del Congreso posponer la citación alegando que el exmandatario acude en calidad de investigado y debe preparar su defensa, además de estar acompañado de su abogado.
El pedido de Omonte fue aprobado por mayoría para evitar que Toledo alegue ser víctima. Así, la sesión de la comisión se levantó, sin que se acuerde una nueva fecha para la manifestación del expresidente.
El presidente de la Comisión de Fiscalización, Vicente Zeballoss, informó que el exmandatario volverá a ser citado en los primeros 15 días de octubre próximo.
En cambio, en el Congreso Toledo declaró a la prensa sosteniendo que hay un “un linchamiento mediático extraordinario” contra él.
“He suspendido mis responsabilidades internacionales en Rusia, en la República Checa, en la China para poder regresar”, dijo sin admitir preguntas de periodistas y dijo esperar Espero que no lo citen mucho porque le falta dinero.
Toledo negó que su presentación haya sido calculada. “No es una maniobra política porque no tenemos esas experiencias”, manifestó.
“No es ninguna maniobra política, pero no me han dejado hablar”, insistió. “No me han dejado siquiera saludar, pero ellos (los congresistas) tienen sus reglas de juego, tienen sus normas, yo las respeto”, refirió.
“Que quede claro. Alejandro Toledo no se corre, Alejandro Toledo no se asila en ningún país. El único lugar donde puedo asilarme es en Cabana”, indicó.
