Agregó que hoy se invierte cuatro veces más en política social que hace 13 años.

“La reforma de la política social emprendida por el gobierno del presidente Ollanta Humala no tiene precedentes en el país. Al priorizarse la política de inclusión social como la más importante de las reformas que se están gestando en el Perú, hoy se invierte más de S/. 40 mil millones, es decir, cuatro veces más que lo destinado a la política social hace 13 años”, aseguró la ´primera dama Nadine Heredia.

Durante su participación en la III Jornada de la Semana de la Inclusión, la Primera Dama señaló que está intacta la voluntad política de continuar con un trabajo articulado, integral, sostenido y convocante por la primera infancia. “Nuestro esfuerzo como país y los resultados que venimos alcanzando nos comprometen aún más”, dijo.

Agregó que esto demuestra el compromiso real del presidente Ollanta Humala de “incluir para crecer”,empezando por los más pequeños, pues el primer compromiso del gobierno está con quienes empiezan a vivir, a caminar, a hablar.

“Una red de instituciones, de padres y madres, maestros, autoridades, peruanos y peruanas comparten este objetivo de poner en primer lugar a nuestra infancia. Se trata de la mejor inversión que un país puede hacer y el gobierno del Presidente Humala tomó la decisión de hacerla, nada hará retroceder este compromiso”, resaltó.

Asimismo, sostuvo que las políticas de primera infancia del gobierno han recogido lo mejor de las experiencias desarrolladas en otros países, además se evalúa y se corrige, pero sobre todo se avanza recogiendo lecciones sobre la base de evidencia rigurosa y científica.

En tal sentido, mencionó que el programa Qali Warma es un compromiso que reúne al gobierno central, federación de padres de familia, maestros y gobiernos locales.

“Nunca antes el país tuvo una experiencia de esta magnitud y alcance. Anteriores programas alimentarios llegaban a nuestros niños por 90 días y con mayor costo administrativo. Hoy, Qali Warma llega con mayor aceptabilidad, menor costo y raciones por 160 días al año. Nada nos desanimará, ni al gobierno, ni las más de mil doscientas personas que supervisan diariamente este servicio, ni a las 25 mil escuelas que han equipado con profundo cariño y esperanza sus cocinas”, afirmó.

Finalmente, manifestó que la niñez peruana necesita que el trabajo del gobierno sea sobre todo con el corazón, pues es lo único que podrá tejer esa red de afectos que les dé soporte y les permita crecer seguros, confiados y sin temor a expresarse en toda su potencialidad.

“La felicidad de nuestros niños y niñas depende también de que las políticas reconozcan y recojan los valores de su cultura, sus referentes de bienestar y expectativas frente a la vida. Por eso, nuestros facilitadores de Cuna Más, tienen criterios pero no recetas, orientan pero no imponen y acompañan a las familias para fortalecer las prácticas positivas de cuidado y afecto”, concluyó.