Al fin el Estado propone poner coto a los clubes deportivos, que otorgan entradas gratuitas a las llamadas “barras bravas”, que no son otra cosa que hampones que a su paso están prestos a robar, atentar contra la propiedad pública y privada y hasta han causado muertes.
Pese a que a la ciudadanía le falta resguardo policial, los recursos humanos policiales hasta ahora son destinados a resguardar esos partidos de fútbol, que además de no traer triunfos significativos para el Perú, sólo enriquecen a mafias enquistadas en la Federación Peruana de Fútbol (FPF), que usurpa la representación peruana.
El presidente de la FPF que resulte elegido deberá considerar en 2015 el no contar con resguardo policial para los encuentros deportivos, anunció el ministro del Interior, Daniel Urresti.
En su cuenta de Twitter (@DanielUrresti1), Urresti escribió que durante los partidos de fútbol las ciudades se quedan sin protección policial, sobre todo los miércoles y domingos, pese a la situación de inseguridad que la Policía Nacional combate.
"Invertimos mucho personal y dinero a cambio de dejar sin protección a los ciudadanos. Es mejor que los policías estén realizando operativos y capturando delincuentes", señaló.
El ministro también declaró a la prensa que todos los martes y sábados los policías emprenden trabajo de inteligencia en las barras bravas, a fin de averiguar dónde se concentrarán o dónde podrían originar problemas, y de esta manera controlarlas los miércoles y domingos, cuando hay partidos.
"La gente no sabe, y hay que decirlo, que los miércoles y domingos, en que suelen haber partidos, hay 6,000, 7,000 u 8,000 policías que dejan las comisarías para resguardar el fútbol. Si algo pasa no puede hacerse nada porque los efectivos no están en las comisarías, sino resguardando que los barristas no hagan daño", explicó.
Adelantó, que a partir del 2015 se evaluará “con mucho detalle cada partido de fútbol, para ver si es posible darle seguridad o no. Si es factible darle seguridad, lo haremos; si no, no lo haremos. Nuestra misión prioritaria es luchar contra la delincuencia".
Ya es hora de poner fin a la barbarie en el fútbol por parte de la FPF, que, además de usufructuar la Videna, donde los menores podrían gozar de sus instalaciones, ellos disponen del local y otros estadios estatales sin rendir cuenta de los ingresos, con el pretexto de que son una institución privada, por tanto, deberían pagar por el uso de los estadios estatales.
Otra gollería de la cual gozan los clubes privados es ser intocables por la Sunat con millonarios perdones, pese a los malos manejos, mientras que honestos empresarios reciben desproporcionados castigos por el menor error en el pago de sus tributos. Que los clubes gasten en seguridad privada, puesto que son instituciones privadas.
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