En un mensaje a la nación, el presidente Ollanta Humala llamó al entendimiento a la empresa Southern Perú, que se encuentra en medio del conflicto por el desarrollo del proyecto Tía María en Arequipa y exhortó a poner fin a la violencia.
El siguiente es el texto completo de su discurso:
Mensaje a la Nación pronunciado por el presidente Ollanta Humala Tasso
Lima, 15 de mayo de 2015.
Queridos compatriotas,
En lo que va de mi Gobierno, hemos mantenido el compromiso de lograr que el Perú siga encaminado en la senda del desarrollo, con crecimiento sostenible, enfocado en brindar bienestar a la población y oportunidades a cada uno de los peruanos.
Por ello, nuestras acciones han estado siempre y seguirán orientadas a lograr el requerido balance entre crecimiento económico, inversión, protección ambiental y desarrollo social.
Establecimos en ese sentido, desde el inicio de nuestro Gobierno, un proceso que nos dirigiera a construir una relación transparente y de respeto entre el Estado y todas las inversiones mineras que deseaban ingresar en el país, con el objetivo de definir la visión de una “Nueva Minería”, desarrollada no sólo con los más altos estándares internacionales, respeto al medio ambiente, transferencia tecnológica, sino aún más, con el objetivo de construir a partir de ella una revolución agraria, una revolución educativa y una revolución por la inclusión social que mejore las condiciones de vida de las poblaciones de su entorno.
Planteamos incluso la posibilidad de contar como socios a las propias comunidades y para generar un mayor clima de concertación aprobamos la Consulta Previa, mejoramos los mecanismos de participación, abrimos mesas de desarrollo y diálogo, fortalecimos la oficina de Diálogo para la Sostenibilidad, entre otras medidas concretas.
Esta orientación permitió la creación del SENACE, para hacerse cargo de la certificación ambiental, asimismo nos llevó al fortalecimiento de la OEFA como entidad sólida y creíble a cargo de la fiscalización.
Aprobamos el Plan Nacional para la Diversificación Productiva y creamos el Instituto Nacional de Calidad.
Esta política orientó la creación del programa Mi Riego, para el manejo regulado del agua a favor de las regiones, permitió la creación de programas sociales, en especial para los más pobres en áreas rurales, y la construcción de Tambos, entre otros.
En el caso del Proyecto Minero Tía María, como en otros proyectos, el Gobierno no defiende intereses individuales o de una empresa en particular, se defiende el Estado de Derecho, la estabilidad jurídica, el marco legal del país y las condiciones para la buena convivencia.
El Gobierno ha trabajado para defender las reglas orientadas a que los Estudios de Impacto Ambiental consideren las acciones que eviten, reduzcan y minimicen los impactos ambientales que una actividad económica puede producir.
Defendemos la capacidad de la autoridad pública, debidamente preparada y entrenada, de tomar decisiones objetivas e idóneas.
Defendemos la mejora continua de las conductas ambientales y promovemos el cumplimiento de los estudios complementarios a los estudios de impacto ambiental.
Compatriotas,
Mi Gobierno trabaja por defender al Estado, su estabilidad, su operación y funcionamiento, su eficacia y su fortalecimiento, porque el Estado es de todos y nos representa.
La concesión de Tía María no se otorgó durante el actual Gobierno.
Sin embargo, pese a recibir un proyecto sobre el que se habían planteado una serie de cuestionamientos medioambientales y que con justicia originaron la desconfianza de la población, trabajamos activa y decididamente en verificar que se subsanen las observaciones que llevaron a la desestimación del primer Estudio de Impacto Ambiental, con el fin de garantizar la convivencia social del proyecto minero con la comunidad.
Por ello, sujeto al estricto control del Estado y a la verificación del cumplimiento de la ley y las condiciones medioambientales y sociales exigibles, se aprobó el segundo Estudio de Impacto Ambiental en el año 2014.
Hoy día, muchas voces reclaman la suspensión del proyecto por parte del Ejecutivo, aun sabiendo que no sólo no se puede suspender lo que no se ha iniciado, sino, peor aún, sabiendo que el Estado no puede adoptar una decisión unilateral que no esté regida por el marco de la ley, porque una decisión arbitraria del Estado lo expondría a demandas legales internacionales por incumplimiento, con un importante perjuicio económico para toda la sociedad.
Ninguna autoridad subnacional, ni fuerza política ha expresado los mecanismos de la suspensión de este proyecto, que cumple con todos los requisitos exigidos por ley.
Han hecho uso de su derecho a opinar, pero no han asumido ninguna responsabilidad, tomando en cuenta que una acción como esta, decidida unilateralmente por el Estado, tendrá efectos nefastos, tanto jurídicos por ir contra de la Constitución y sus leyes, como económicos porque sentará un precedente negativo que puede replicarse en los proyectos futuros del país. Por eso decimos que este es un tema nacional y no solo un proyecto más.
El Ejecutivo ha trabajado y ha propuesto de manera coordinada, salidas al conflicto, como las mesas de diálogo y desarrollo y las visitas permanentes de los ministros de Estado en la modalidad de audiencias.
El principio de autoridad del Estado no recae únicamente en el Ejecutivo. Yo tengo la voluntad y decisión de hacer respetar el Estado de derecho pero requiero de la unidad de los demás poderes del Estado, que actúen con agilidad y decisión.
Requiero de la responsabilidad de los actores y autoridades subnacionales que deben velar por el desarrollo de sus zonas, porque significa el trabajo y el futuro de nuestros hijos.
El principio de la autoridad que debe primar en un estado democrático depende de que todos los poderes y actores políticos cumplan su papel y se hagan responsables.
No le temo a mis palabras, ni a mis actos, por el contrario, los respaldo.
Frente a algunos enemigos del pueblo de Arequipa y a quienes han intentado enfrentarme a él, refiriéndose a una serie de supuestas contradicciones, yo puedo decirles claramente que me reafirmo en que la voz del pueblo es la voz de Dios y la decisión de las mayorías debe ser respetada.
Y es por el pueblo de Arequipa que no sólo hemos logrado destrabar proyectos tan importantes como Majes Siguas II, y ponerlo en marcha, sino que a su vez, hemos logrado avanzar grandes obras de agua, saneamiento, electrificación rural, infraestructura de viviendas y avanzar en el agro, que es lo que el pueblo de Arequipa siempre ha demandado.
Estamos resolviendo los problemas históricos de cantidad y calidad de agua para el Valle del Tambo, que no fueron resueltos en décadas.
Y estamos ya en la fase final para la ejecución de las obras que harán posible que cada gota de la futura represa de Paltuture se oriente a mejorar y ampliar la agricultura del Valle.
Hemos definido con claridad el valor estratégico que tiene la Región como nodo energético.
Hemos impulsado el Gasoducto del Sur para Arequipa y estamos trabajando para sentar las bases del desarrollo petroquímico.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones viene invirtiendo más de tres mil millones y medio de soles en un conjunto de obras estratégicas y proyectos integrales que vienen impulsando el crecimiento de la región.?
El Aeropuerto Internacional Rodríguez Ballón, el puerto de Matarani, los puentes, las carreteras y todo tipo de conectividad han sentido la inversión de su Estado en los últimos años.
Estamos generado fuentes de empleo especializado. El desarrollo de la planta para la reparación de helicópteros en la Base Aérea de La Joya, será una prueba de ello.
Arequipa es para mi gobierno una expresión de trabajo, esfuerzo, pujanza y desarrollo.
Y, pensado en ella, y en una visión concertada por el bienestar del país, debemos atender las legítimas preocupaciones de la población y darles solución; pero a la vez debemos rechazar posiciones extremistas y violentas, que abrigan intereses subalternos y hasta económicos; buscando alejar al pueblo del progreso y seguir aprovechándose de ellos.
Mi Gobierno está trabajando para que el Perú sea un país desarrollado y líder en este mundo global, reconocido internacionalmente por su capacidad humana, profesional, técnica e industrial. Un país que refleje el esfuerzo de su gente.
Como Presidente de todos los peruanos comparto una visión de país, que mira al largo plazo, que es capaz de soportar las críticas sabiendo que las siembras de hoy en inversión, inclusión y crecimiento son la cosecha de mayor desarrollo del mañana.
El proyecto Tía María no es un caso aislado, nuestros actos hoy repercutirán en el modelo de desarrollo que queremos y necesitamos para el Perú.
Por ello, exhorto a lograr la unidad de la clase política en torno, no a este proyecto, sino a las políticas de Estado y de desarrollo que necesitamos para nuestro país, entre ellas el impulso a las inversiones.
El ejercicio de la autoridad, en un país democrático y con separación de poderes, requiere un trabajo en equipo, requiere compartir una visión, por eso es importante que las instituciones cumplan a cabalidad con sus deberes y obligaciones.
En este sentido, solicito respetuosamente, tanto al Poder Judicial y al Ministerio Público administrar justicia oportuna y caer con todo el peso de la Ley contra los delincuentes, asesinos y extorsionadores.
No podemos construir nuestro sistema democrático cediendo al chantaje de una extorsión.
Igualmente, quiero expresar mi reconocimiento y respaldo a las Fuerzas Policiales y Fuerzas Armadas de nuestro país, y especialmente a nuestra Policía que viene enfrentando estoicamente la violencia y anteponiendo su seguridad dentro de lo que es el amparo de ley para evitar que esta violencia siga creciendo.
La Policía Nacional ha dado una muestra al país y a la clase política de que no se puede ceder ante la violencia, y que el orden público y el Estado de Derecho debe defenderse. Mis condolencias a la familia de quienes han perecido en la protesta, porque su pérdida es irrecuperable.
Compatriotas,
Mi Gobierno apostará con más energía por Arequipa y su desarrollo y su trabajo para lograr la materialización de viejos anhelos de esta pujante región.
Demando a la empresa a cargo del Proyecto Minero Tía María a que manifieste su voluntad y ejecute acciones concretas para generar las bases del entendimiento requeridas para no sólo lograr la paz social, sino el desarrollo, bases fundamentales para la ejecución de cualquier proyecto.
Hago un llamado a los poderes del Estado y a la clase política peruana a defender juntos el principio de autoridad y el estado de derecho en el país, porque si hay un gran acuerdo que debe primar entre todos los peruanos es la apuesta por la paz.
Muchas Gracias.