La Cámara de Comercio de Lima (CCL) mostró preocupación y advirtió sobre las acciones violentas que premeditadamente están generando algunos grupos en diversas regiones del país para lograr sus propios fines.
“Descalificamos y rechazamos a aquellos grupos que buscan la desestabilización económica y social del país, y que posiblemente animados por sus expectativas electorales, privilegian el logro de sus propios intereses antes que el desarrollo y estabilidad del Perú”, sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Jorge von Wedemeyer.
Agregó que “no es tolerable una actitud de rechazo al diálogo y de chantaje a la población. Es necesario actuar en el marco de la ley, y precisamente por eso, es importante el anuncio del Primer Ministro de continuar con el debate público y la comunicación en diferentes ciudades, porque las acciones violentas las estamos viendo no sólo en Islay sino también en la huelga de estibadores en el puerto del Callao y simultáneamente en otras regiones del país. Como gremio estamos dispuesto a apoyarlo en este esfuerzo de diálogo“, anunció el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Jorge von Wedemeyer.
El presidente de la CCL precisó, además, que en una democracia es importante escuchar a los que discrepan con ciertas posiciones, pero no es posible permitir que se cometan acciones delictivas que ponen en riesgo a la población en general.
Recomendó al Gobierno trabajar en un estudio de inteligencia que permita detectar no sólo los conflictos sociales sino a quienes los fomentan. Resulta urgente, dijo, “investigar y detener la procedencia oscura de los fondos con los que ciertos grupos violentistas financian sus acciones que están abiertamente dirigidas a socavar nuestros principios constitucionales”, acotó.
“Tenemos derecho a vivir en paz, y con lo que está ocurriendo en los últimos días estamos proyectando inseguridad y desalentando la inversión, con lo cual se pierden puestos de trabajo y disminuye el impulso que se requiere en esta etapa de desaceleración económica”, señaló finalmente Jorge von Wedemeyer.