El Gobierno del Perú no respondió el requerimiento de Bolivia de fijar fecha y designar personal para el retorno del prófugo Martín Belaunde, después de haber aprobado su extradición, con lo cual se facilitó la fuga del imputado por diversos delitos relacionados con lavado de activos, corrupción y tráfico de influencias, que lo vinculan con la primera dama Nadine Heredia y el entorno presidencial.
El canciller boliviano David Choquehuanca realizó hoy las sorprendentes revelaciones sobre la sospechosa inacción del Perú, que por cierto conviene al entorno presidencial.
“El 14 de mayo nosotros hemos transmitido formalmente a la embajada de la República del Perú copia legalizada del auto supremo de la extradición para que el Estado peruano confirme el personal responsable del traslado del extraditable, el lugar y la fecha de entrega. Al presente aún no se recibió ningún pronunciamiento oficial del gobierno peruano", declaró Choquehuanca.
Esta demora definitivamente ha dado a Belaunde el tiempo más que suficiente para planificar y perpetrar su fuga, con lo cual no declarará sobre las escandalosas acusaciones por las cuales se niega a responder ante la justicia peruana.
Las revelaciones de Choquehuanca echan por tierra las proclamas de varios ministros peruanos y del propio presidente Ollanta Humala, quienes simularon diligencia en el proceso de extradición, que por cierto se tramitó pese a que Bolivia recomendó una solicitud de expulsión para poner a Belaunde de forma más rápida en manos de las autoridades peruanas.
.