Un nuevo cuento fue difundido por el prófugo Martín Belaunde Lossio, utilizando para ello al programa “No culpes a la noche”, al cual dijo que fue secuestrado, situación de la cual logró escapar y que ahora el Gobierno de Bolivia ha contratado sicarios para capturarlo.
El fugitivo señaló que está escondido de las autoridades bolivianas y peruanas. “Ahora estoy actualmente escondido, protegido, o intentando estarlo, porque no solamente me está buscando la policía, sino sé que este gobierno boliviano ha contratado sicarios para capturarme”, declaró anoche a la periodista Milagros Leiva.
Argumentó que la información sobre los “sicarios contratados para capturarlo” la recibió de “algunas personas que me han hecho saber de su fastidio por todo el abuso que está cometiendo este gobierno [de Bolivia]”.
Continuando su fantasía, manifestó que fue secuestrado la noche del último domingo, cuando se había ido a dormir a su cuarto. “Yo me fui a dormir, puse la televisión como siempre hago todas las noches, le puse llave a la puerta y me fui a dormir… Y lo único que recuerdo es que sentí ruidos y cuando abrí los ojos vi personas que me tapaban la boca”, señaló, como si le hubieran administrado somníferos para extraerlo de la casa de su primo Yulliano Arista, en La Paz.
Pasando a un capítulo todavía más cantinflesco, dijo que el vehículo donde lo mantenían cautivo iba hacia El Alto; y al despertar se tiró de éste mientras estaba en movimiento.
“Solo vi a dos personas, estaba durmiendo. Recuerdo un auto y pensé que algo malo estaba pasando. Desperté en el auto y me salí del auto, corrí hacia el otro lado, estaban planificando llevarme y no recuerdo bien. Estaba con buzo de pijama. Me tiro del auto porque me doy cuenta que me estaban secuestrando”, alardeó.
Cuando le preguntaron si sus captores se dieron cuenta de su fuga, dijo no saberlo y que no sabría identificar quién estaría detrás de su secuestro. “No tengo la menor idea, no sé cuántos me sacaron. En el auto habían dos personas, no podría describir (la situación), estaba aturdido”.
También dice que tiene el codo dislocado, que no puede caminar y que se mantiene en cama.
Aprovechó el programa para pedir asilo a los organismos de Derechos Humanos y pidió a algún “país amigo” para que le den asilo y “que se quiera enfrentar a los gobiernos terriblemente persecutores como Perú y Bolivia hoy”.
“Pido a cualquier país, le pido ayuda no solo para mí, sino para toda mi familia. Pido que los organismos de Derechos Humanos se pronuncien sobre este caso que se está produciendo en este país”, dijo.