Se suspendió el debate
La presidenta del Congreso de la República, Ana María Solórzano Flores, suspendió a las 10 y 47 de la mañana del jueves 11 la sesión ordinaria que se venía desarrollando, luego de una fuerte escaramuza verbal entre las bancadas de oposición y del oficialismo.
Martha Chávez llamó ''señora de Isla'' a Solórzano por no poner en debate el desafuero del legislador Alejandro Yovera. La oposición pedía que ese poder del Estado remita un oficio al JNE para que inhabilite a Yovera.
Cuando Solórzano negó el uso de la palabra a Chavéz, ésta le reclamó gritando que ponga a votación la cuestión de orden que planteó. Solórzano hizo oídos sordos y ante la insistencia le dijo: "Congresista Chávez hay una lista de oradores, usted ya participó".
Al continuar pidiendo la palabra y ser ignorada, Chávez llamó a Solórzano a: 'Señora Solórzano... señora de Isla'' y Solórzano pidió a Chávez que no le falte el respeto y el relator leyó el reglamento del Congreso, dado cuenta que se suspendería la sesión si no mostraban el comportamiento adecuado.
Chávez comentó :”le tuve que decir 'señora de Isla' porque es público y notorio su acercamiento con el señor Isla y ahí si volteó. ¡No es ninguna ofensa por favor!", exclamó.
Como se sabe, las versiones sobre una relación entre María Solórzano y su colega Víctor Isla surgieron tras las declaraciones de la expareja de Isla, Patricia Robinson, denunciando la violación de sus comunicaciones e intimidad personal en el Congreso, dejando entrever la posibilidad que habría sido la propia Solórzano la que ordenó el seguimiento a Robinson como una especie de venganza por celos hacia Robinson.
La decisión fue tomada luego de que las bancadas de oposición (FP, CP y PPC-APP) abandonaran el hemiciclo y dejaran sin cuórum la sesión, tras exigir que su titular pusiera en práctica el informe emitido por la Comisión de Constitución y Reglamento por el cual se propone que el Congreso de la República acate y dé cumplimiento a la sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia que condena al congresista Alejandro Yovera Flores (AP-FA) a pena privativa de la libertad por dos años para ejercer un cargo público.
El tema fue puesto sobre el tapete al inicio de la sesión por la congresista Martha Chávez, quien exigió a la presidenta del Congreso que remitiera sendos oficios a los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y del Jurado Nacional de Elecciones, para que procedieran conforme a sus atribuciones, a la vez que se decretara el desafuero del cuestionado legislador.
A la propuesta se sumó Mauricio Mulder (CP) quien demandó para que se notificara al congresista Yovera para que se retirase y no se le permitiera permanecer en el hemiciclo. Caso contrario, advirtió, las bancadas de oposición se retirarían y dejarían sin cuórum a la sesión.
El congresista Daniel Abugattás (NGP) consideró un “error jurídico” lo propuesto por fujimoristas y apristas, ya que se debía cumplir con ciertos requisitos previos, por lo que calificó de “chantaje” y “muestra de autoritarismo” la posición adoptada por la oposición.
Su posición fue respaldada por Jorge Rimarachín (DyD), quien calificó de “caprichosa y chantajista” la propuesta de la oposición, pues ni siquiera habían tomado en cuenta que la presunta reemplazante de Yovera, en caso se procediera al desafuero de este, sería “una persona vinculada al narcotráfico”, con el único afán de modificar la correlación política en el interior del Congreso con miras a las próximas elecciones de la nueva Mesa Directiva.
A favor de la propuesta inicial de Chávez Cossío se pronunciaron sus compañeros de bancada Héctor Becerril y Pedro Spadaro, e hicieron abandono de la asamblea los congresistas de las tres bancadas ya citadas.
Esa decisión, motivó que Abugattás Majluf propusiera como cuestión previa que el Pleno sancione con 120 días de suspensión “a todos los congresistas que obstruyen el desarrollo de la función legislativa”, lo que originó la intervención de varios legisladores de diferentes bancadas al mismo tiempo.
La sesión se había iniciado cuarenta minutos antes, con la asistencia inicial de 62 congresistas.