Asegura congresista Gustavo Espinoza: "Venían a darle la mano a Nadine Heredia, pero con dinero". Nadine Heredia trabajaba todo con agendas. Iba a recibir a una persona y anotaba allí
El excongresista Gustavo Espinoza, antiguo aliado de Ollanta Humala, revela en la siguiente entrevista cómo se manejaba económicamente la campaña en los meses preelectorales de 2006. En increíbles declaraciones, denuncia que el hoy jefe de Estado y su esposa Nadine Heredia hicieron mucho dinero “vendiendo curules”.
Se habla ahora de las cuentas y del conteo de dinero que llevaba la señora Nadine Heredia en cuatro agendas. ¿Usted alguna vez conoció de ello?
Se sabía desde el 2006, por eso yo hablé de los 4 millones de dólares. Eso se puso en evidencia hace diez años y no era un tema de miles de dólares ni cientos, sino de millones de dólares, y eso lo corroboró el congresista Álvaro Gutiérrez porque las cajas de dólares llegaron a su casa.
¿Y hubo algún otro dinero además de lo que se habló de la donación venezolana?
Había dinero que venía de las cobranzas que le hacía a todos los postulantes al Congreso, porque cuando se hizo la alianza con Unión Por el Perú (UPP), no era negocio para ellos que todos los dirigentes de ahí representen en las regiones, por eso vieron por conveniente darle su porcentaje a José Vega para que deje que UPP sea el vientre de alquiler. Le dieron sus cupos y comenzaron a negociar las curules.
¿Negociaban curules?
El dinero existía. Ellos tenían el dinero en el 2006, por eso era vergonzoso seguir en este proyecto. El negocio se les presentó a ellos cuando empezaban a vender las curules. Hoy en día el tiempo me da la razón, por eso lo de las agendas es cierto, porque ellos manejaban ese dinero.
Precisamente, ¿usted vio alguna vez las agendas?
Mire, Nadine Heredia trabajaba todo con agendas. Iba a recibir a una persona y anotaba allí. Siempre andaba con su cuaderno en la mano. Y cuando apuntaba, también lo hacía Maribel Vela, que era su personal de confianza. Ella es importante porque manejaba también el dinero de las aportaciones de las personas que se presentaban. Y fue allí también cuando entró a tallar Ilan Heredia.
¿Tanto dinero recibían?
Tanto así que se tuvo que comprar una caja fuerte. La caja fuerte no la compró Martín Belaunde Lossio; se la dimos a él y se la llevamos a la casa de la señora Nadine Heredia. La llevamos para allá y quien la compró fue Javier Cáceres.
¿Qué se guardaba allí?
No sé si era para guardar el sueldo o las donaciones. Se movía mucho dinero. Cuando empezó a crecer el tema Ollanta, venían empresarios de todo el Perú y venían a darle la mano a la señora Nadine, pero venían con un sobre de dinero en la mano. Hacían cola para darle la mano a la señora Nadine.
¿Eso quiere decir que quien ha llevado las riendas del partido ha sido Nadine Heredia y no Ollanta Humala?
Claro. Él fue el muñeco. El verdadero patriota fue Antauro, pero como a él lo metieron preso, se vendió la figura de Ollanta.
Y fue allí que cobró notoriedad...
Sí, y el tema es que todo el mundo daba su dinero voluntariamente; a nadie extorsionaban. Es que ya lo veían presidente al señor Ollanta y hacían cola para saludar a Nadine.
¿Y dice usted que llegaban con su sobre?
Todos iban por darle la mano a Nadine porque Ollanta no daba la cara. Solo era la señora y por darle la mano le entregaban un sobre con dinero para apoyar la campaña. Yo no sé si el dinero que le daban era o no ilegal, pero había empresarios que le daban.
Por ejemplo...
El señor Alex Estaroz, empresario conocido. Él vino y me dijo que no lo había recibido. “Tú no me has dicho que tenía que venir con mi sobre de dinero”, me dijo. Quería conocerla. No sé cuánto le daría.
¿Alguno más?
Es más, en la oficina de Víctor Girao Alatrista, en Miraflores -él no me va a dejar mentir-, allí Ollanta estacionaba su carro, en la cochera. Allí tenía una oficina y tenía un privado. De allí salían Nadine y Ollanta con cajas llenas de dinero.
¿Estamos hablando de la oficina del abogado Girao?
Claro, que salga a desmentirme a ver. Todos pasaban por la casa del señor Girao porque allí se hizo el proyecto político. Todos los candidatos allí los seleccionaba Nadine.
¿A dedo?
Ella decía este va y este no va. Este cuesta tanto, este no cuesta tanto. Así desplazaron a todos los nacionalistas que formamos el proyecto. El señor (Víctor) Isla, el señor (Daniel) Abugattás, el señor Peñaranda, ellos nunca estuvieron en el proyecto. Ellos nunca estuvieron, se metieron por la ventana con su sobre.
¿Usted fue testigo del retiro de dinero de la casa del señor Girao?
Sí, yo los vi. Es más, a la casa de Girao también llegó por ese entonces Edwin Oviedo. Él también fue a la oficina de Girao para hablar con Nadine, pero no lo atendieron.
¿Y cómo entra a tallar Martín Belaunde Lossio?
Escucho que hablan de Belaunde Lossio como un empresario de éxito, pero ese señor nunca fue empresario. Ese señor fue un patealatas, no tenía dónde caerse muerto cuando llegó al Partido Nacionalista.
¿Y cuál era su papel?
Todo lo que han hecho es poner a Martín Belaunde Lossio con todo el dinero que recolectaban. No se olviden que vendían las curules en ese momento. Vendían las curules a todos los que participaron en las elecciones del 2006 a 20 mil, 30 mil o 40 mil dólares.
¿Eso quiere decir que Belaunde Lossio no tenía capacidad adquisitiva?
Si usted revisa los archivos de Infocorp, él debía en ese entonces como 20 mil soles por una empresa que estaba quebrada. ¿De dónde era un gran empresario? Entonces, con el dinero que recolectaban buscaban comprar el diario La Primera. Ustedes han olvidado eso. Él después dijo que era plata de su papá y su papá no es un empresario de gran éxito, y allí lo puso a su hermano Arturo Belaunde.
Sobre el informe de la comisión Belaunde Lossio indicando que el exasesor y los Heredia Alarcón habrían cometido delitos...
El tiempo me ha dado la razón y critico la lentitud de la justicia. Yo recuerdo que en el 2006, entre enero y marzo, comenzó a venir el dinero de Venezuela. Eran millones de dólares y todo eso lo manejaba Nadine con Belaunde Lossio; también estaban Ilan Heredia y Alexis Humala. Alexis era fundamental porque era el brazo político familiar y económico de Ollanta.
Correo, 07.09.2015